La Justicia de Mercedes ordenó este martes la detención del empresario Ivar Esteban Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual del denominado triple crimen de General Rodríguez, en el que fueron asesinados en 2008 Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.

El pedido de detención fue firmado por el fiscal de Delitos Complejos de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, quien aseguró a Télam que "de acuerdo a los nuevos testimonios obtenidos en la causa" quedó acreditado que el empresario farmacéutico "no sólo es el `dueño del móvil` (del triple crimen), sino que también puso medios concretos para llevar a cabo la ejecución".

El fiscal confirmó que al empresario se le imputa el mismo delito que los otros cuatro acusados en la causa, los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci.

Es decir, Pérez Corradi está imputado de ser coautor del delito de "privación ilegal de la libertad agravada por su comisión mediante violencia y amenazas en concurso real con homicidio agravado por su comisión con ensañamiento, alevosía y con el concurso premeditado de más de dos personas -tres hechos-, todos enlazados materialmente entre sí".

Si bien Pérez Corradi ya había sido mencionado en la causa meses después del triple crimen, el fiscal decidió pedir su detención recién ahora, tras la declaración de varios testigos "que comenzaron a hacer algunas referencias específicas sobre su vinculación en los hechos".

El primero en mencionarlo fue el médico cirujano Gustavo Ricchiuto, quien en 2008 declaró en la causa por la "ruta de la efedrina" y dijo que otro empresario del rubro de medicamentos le contó que Pérez Corradi pagó 100.000 pesos para que asesinaran a Forza.

También, poco después de que se cometieron los crímenes, la viuda de Forza mencionó en sus declaraciones que su marido se había distanciado de Pérez Corradi y que le tenía miedo.

En la declaración que la viuda prestó el 3 de septiembre de 2008 en el marco de esa misma causa que tenía a su cargo el destituido juez federal de Campana, Federico Faggionato Márquez, dijo que Pérez Corradi "en principio era una persona de la estima de su marido" pero que "todo cambió en diciembre de 2007".

La mujer también dijo que su marido "quería a toda costa despegarse de esa relación" y que sabía que "Sebastián efectuó en una UFI (fiscalía) de Pilar una denuncia contra Pérez Corradi por amenazas".

Pérez Corradi es un empresario que estuvo detenido en el marco de otra causa en el fuero federal que investiga la llamada "mafia de los medicamentos" y que está a cargo del juez Norberto Oyarbide.

En noviembre del año pasado, Pérez Corradi fue excarcelado por la Cámara Federal y el empresario fijó como domicilio para vivir la casa de su madre en Blas Parera 2909, en Olivos.

Además, en octubre de 2008, el empresario estuvo detenido a pedido de Estados Unidos, ya que en aquel país estaba involucrado en una causa por "asociación ilícita" por la distribución de una droga llamada "oxicodona", un analgésico realizado a base de opio más potente que la morfina.

Este martes por la mañana, el fiscal Bidone concurrió personalmente junto a personal de Gendarmería Nacional a la casa de Blas Parera 2909, en Olivos, a buscar al empresario, pero no lo encontró.

Bidone explicó que ya se puso en contacto con dos de los abogados del empresario "que dijeron que estaban tratando de comunicarse con él para ver si se entregaba".

De todas formas, el fiscal aclaró que, ante esta situación de no encontrarlo en su vivienda, "Pérez Corradi estaría técnicamente prófugo".

Además, Bidone ordenó otros tres allanamientos en viviendas de Mariano Moreno 978, de La Lucila; de Ladislao Martínez 1455, de Martínez, y en una tercera casa en Pasteur y Balcarce, de Martínez, donde vive actualmente la esposa del empresario, aunque tampoco lo encontraron allí.

Los cuerpos de Forza, Ferrón y Bina acribillados a balazos y con signos de haber estado maniatados por la espalda con precintos, fueron hallados el 13 de agosto de 2008.

Para Bidone, el móvil de la masacre estuvo vinculado, por un lado, a negocios que realizaba una de las víctimas en mesas de dinero; por otro por los negocios de medicamentos truchos y, finalmente, por el trafico ilegal de efedrina con bandas de narcos mexicanos.

Los hermanos Schillaci y Cristian Lanatta -que cumplía condena en el penal de Sierra Chica por robo calificado- quedaron detenidos el 21 de diciembre del 2009 acusados de ser los autores materiales del triple crimen.

Días después se entregó el prófugo Martín Lanatta, instructor de tiro y hermano de Cristian.

Actualmente, el único que permanece detenido es Martín Lanatta, quien irá próximamente a juicio oral junto a su hermano y a los hermanos Schillaci, el cual estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mercedes.

Fuente: Télam