(Emilia Racciatti – TELAM)

Pensados como un instrumento de protección de los sectores con menos recursos económicos, los Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) potencian la presencia del Estado en los lugares donde se encuentran las mayores necesidades. Se trata de una iniciativa que lleva adelante el Ministerio de Justicia desde hace casi dos años y ya cuenta con un total de 30 centros en todo el país, lo que conforma una Red de Acceso a las políticas públicas.

A la par de este emprendimiento, hay una línea gratuita, 0800-222-3425 de atención a todo el país y se proyecta para este año, abrir más Centros y profundizar lazos con cada uno de los ministerios y organismos con los que se viene trabajando desde la puesta en marcha del programa.

Tal es el caso de los ministerios de Trabajo y de Salud, la ANSES, el INADI, la AFIP, el Registro Nacional de Reincidencia, la Televisión Digital Abierta o la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires que vienen siendo centrales a la hora de intentar resolver las problemáticas planteadas por los vecinos que se acercan a los CAJ.

Ana María Carballo es una entrerriana de 48 años que vive en la Villa 1. 11. 14 de la Ciudad de Buenos Aires y es una asidua concurrente al CAJ del barrio, en el que ya ha realizado numerosos trámites, entre ellos: la adquisición de su DNI y el de sus hijas menores de edad.

Para Ana María, que vive hace 22 años en el barrio, el CAJ también fue un espacio de contención cuando consultó por una ayuda para su hija embarazada que pudo cobrar la Asignación por Embarazo para luego pasar a tramitar la Asignación Universal por Hijo.

En este sentido, relata que su hija "está aprendiendo a ser mamá, yo la ayudo en todo lo que puedo, pero el tema económico es muy complicado con un bebé, por eso me puse contenta que tramite la Asignación Universal por Hijo".

Agrega que le parece "muy bien que pongan como requisito que los chicos estén vacunados y vayan a la escuela, porque la verdad es que hay muchos padres que ni se fijan si el chico va a la escuela, cómo va, si tiene las cosas que necesita o no. Y con esto, como lo tienen que hacer, pueden ver que es importante cuidarlos bien".

Desde el ministerio de Justicia afirman que cada CAJ se compone de abogados, mediadores comunitarios, trabajadores sociales, psicólogos y trabajadores del Programa "Jóvenes con Más y Mejor Empleo", dependiente de la cartera de Trabajo que atienden de lunes a viernes durante ocho horas.

La continuidad en la atención no es menor para Ana María y sus vecinos. En ese sentido, resaltó: "vengo siempre que necesito algo, porque acá te atienden bien, y como están todos los días, sabes que venís y los encontrás, porque antes teníamos un abogado en la capilla, pero venía una vez por semana, y a veces no venía, entonces nunca sabíamos cuando íbamos a poder hacerle una consulta.", aseveró.

"Donde hay barreras para la realización de un trámite o la resolución de un conflicto social, el programa genera puentes, ya que nuestra concepción sobre la justicia no se ajusta a lo meramente jurídico, sino que entiende a la verdadera accesibilidad como justicia social", afirman fuentes oficiales.

Jacoba Ramírez Rojas, oriunda de Bolivia, afirmó que su llegada a Buenos Aires fue después de trabajar en el campo, donde se dedicaba al cultivo de frutas, verduras y flores.

No obstante, la necesidad de que sus hijos pudieran estudiar, motivó su retorno a la ciudad, donde encontró un lugar en la villa 31.

"Es muy difícil sostener la vida en la ciudad, por eso yo a mis hijos les digo que estudien, que tengan algún título", sostuvo de manera enfática, y recordó una experiencia de su reciente pasado laboral, cuando de un día para el otro quedó desempleada de manera intempestiva, debido a que se tuvo que ausentar de una casa en la que trabajaba por varios días, cuando uno de sus hijos sufrió un grave accidente.

Fue en ese momento cuando Jacoba, de 48 años y madre de ocho hijos, se enteró por una vecina que en el conteiner ubicado al lado de la Iglesia, funcionaba un "Centro de Acceso a la Justicia" y desde allí podían tramitarle el DNI que uno de sus hijos necesitaba.

En el CAJ, le informaron de la existencia de las pensiones no graciables, que se asignan a los discapacitados, a las personas de la tercera edad y a las madres de 7 hijos, y Jacoba entraba en esta tercera categoría, por lo que inmediatamente se hicieron los trámites correspondientes para solicitar ese subsidio.

Hoy, la mujer que vino procedente de la ciudad de Potosí, puede cobrar ese subsidio y aseveró que "ahora los puedo mandar con un poquito de plata a la escuela, eso antes mis hijos no lo tenían", y agregó que tanto ella como su marido siguen trabajando, intentando olvidar lo que implica "vivir al día".

En Capital Federal, los CAJ funcionan en los barrios de La Boca, Liniers, Monserrat, Caballito, Villa Soldati, Villa 1.11.14, Villa 21/24, Villa 31 - Sector Güemes, Villa 31 Bis - Sector Comunicaciones, Villa 26, Villa 19, Villa 20, All Boys y Lugano 1 Y 2.

En la Provincia de Buenos Aires, se pueden encontrar Centros en Mercedes, San Martín, y La Plata.

También las provincias de Santa Fe, Córdoba, Santa Cruz, Jujuy, Santiago del Estero y Chaco, ya cuentan con Centros de Acceso a la Justicia.

Estos Centros forman parte de la Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia y para obtener más información acerca de los servicios que prestan, se puede consultar en la página del ministerio: www.jus.gob.ar/atencion-al-ciudadano/acceso-a-la-justicia.aspx