Este miércoles al anochecer, en el Comité de la Unión Cívica Radical el periodista Oscar Muiño presentó sus obras “La otra Juventud” y “Los días de la Coordinadora”. Se trata de dos trabajos literarios que viene dando a conocer desde hace un tiempo por distintas ciudades del país, de la mano del Instituto Moisés Lebensohn. En el caso de Mercedes, fue traído por la filial local.

Entrevistado en la previa de la presentación por NOTICIASMERCEDINAS.COM, Muiño comentó algunas cuestiones relacionadas con su visión sobre la participación de la juventud en política e incluso se refirió al papel de los medios en el contexto actual de la Argentina.

El periodista contó que su trabajo literario fue presentado en principio en la Ciudad de Buenos Aires, en el Salón Andaluz del Club Español. Luego Santa Fe, Santiago del Estero; San Juan y otras provincias con el apoyo del IML lo vieron a Muiño llevando sus libros. “Es importante el apoyo que me dan en la difusión, algo en lo que yo debo reconocer que soy pésimo”, dijo. “Hay una gran avidez por lo político en los circuitos de juventud. Esto es valioso porque en un momento en que la política está muy devaluada, perseguida desde todos los sectores de la sociedad y el Estado, que haya gente a la que le interesa la política es indispensable para la convivencia y construcción democrática, para un Estado más justo y plural”, agregó.

En este contexto, destacó los niveles de participación y creencia en la política bajos de los jóvenes en el mundo. Marcó los ejemplos de Alemania y Francia. “Hay rasgos preocupantes”, opinó. Y sobre el caso de la Argentina, dijo que la participación de la juventud con más diputados y funcionarios jóvenes, “no es política sino aparato del Estado”: “La política de los jóvenes no es la que se hace desde el Gobierno sino desde el llano. En la posición cuando te toca, en la militancia. Las organizaciones que surgen para promover cargos en el Estado son una nomenclatura, después se verá si es una organización política cuando no esté en el poder”, expresó el periodista.

“La Juventud Peronista desde el 55 hasta el 73 estuvo fuera del poder, fue muy militante, aguerrida, y merece mi respeto y consideración. Los que están hoy en el poder no sé. La política se consolida cuando alguien no está en el aparato del Estado. Un amigo sociólogo decía que, con la democracia consolidada, el empleo público es una opción laboral individual. Yo no considero militancia cuando uno gana 40 mil pesos por mes”, amplió Muiño.

“Cuando yo era chico la Argentina producía gran cantidad del conocimiento de América Latina, o tenía el único subte de America Latina y hoy no es un buen servicio el que se ofrece. En cuanto a pobreza el país tenia 15 por ciento de pobres y Brasil 70, hoy la Argentina tiene 30 y Brasil 40. La tendencia es muy negativa”

En tanto, consultado sobre la motivación que tuvo para encarar este trabajo literario, indicó: “Me lo ofreció un investigador que estaba a cargo de una investigación en Corregidor. Primero no le di importancia pero luego vi que había un público destinatario. La idea fue ver cómo se hizo política cuando era más difícil hacerla. Uno es un libro de reportajes y aporta la experiencia de militantes que fueron cuadros de base de la Juventud Radical Junta Coordinadora nacional, de cómo vivieron hechos de la historia política argentina ente 1968 y 1982. Son testimonios y no hay temas que se omitan. El otro libro es una reconstrucción de época, qué pasaba en lo cultural e ideológico, de que modo la Argentina era un país faro en America Latina al ritmo del debate ideológico de la izquierda y la derecha”.

“La otra juventud” es un juego de palabras, según el autor, ya que el accionar de la Juventud Radical se opone a la peronista. “Es oportuno el libro, porque hay una relectura de los 70, donde muchas personas que no tuvieron ningún tipo de protagonismo parecen defender mecanismos de aniquilamiento del otro, algo que no es nada inteligente. Es bueno para el país que haya tolerancia. Los países complejos como este deben tener muchos relatos, no puede hacer un relato único ni dos relatos y entre esos dos nada. Para poder elegir hay que poder confrontar y la idea de las presentaciones de los libros es poderlos debatir. No debe haber tabúes en el debate de ideas”, indicó Muiño.

Consultado sobre cómo vislumbra en este panorama el futuro del país, dijo que le gustaría tener expectativas pero la tendencia es negativa: “Cuando yo era chico la Argentina producía gran cantidad del conocimiento de América Latina, o tenía el único subte de America Latina y hoy no es un buen servicio el que se ofrece. En cuanto a pobreza el país tenia 15 por ciento de pobres y Brasil 70, hoy la Argentina tiene 30 y Brasil 40. La tendencia es muy negativa”, ejemplificó.

En cuanto al papel de los medios de comunicación y si hay una censura o mordaza sobre ellos, en el sentido de su libertad de expresión y la igualdad de condiciones, marcó que es un tema complejo, sobre todo si se intenta bucear en la independencia de los medios: “Yo creo que la pluralidad es esencial en los medios. Los medios tienen que tener muchas voces para garantizar una calidad democrática. El ciudadano tiene que tener derecho a elegir y debe estar limitada la cantidad de errores por falta de información. Ningún medio debiera tener un poder inmenso. Pero el Gobierno que enarboló la ley de medios con esta bandera está logrando lo contrario: él mismo se queda con casi todos los canales de televisión, controla los noticieros y la opinión, tiene una gran cantidad de radios, compra espacio y opiniones y eso es muy negativo. Yo soy muy crítico de la política comunicacional del Gobierno. Si el Gobierno hiciera lo que dicen los considerandos de la ley de medios yo estaría totalmente de acuerdo, pero me parece que hace totalmente lo contrario. La ley de medios del Gobierno es para amordazar a los que no piensan como el Gobierno”, completó.