|
|
| |||||||
20/04/12
En este artículo podrá usted recorrer un tema que muchas veces pasa desapercibido en relación al fútbol como práctica deportiva: la herencia, la transmisión de un legado entre padre e hijo. Lo que los psicoanalistas llamamos “función paterna” se basa en Argentina en que un padre tiene que transmitirle a su hijo tres blasones: un nombre, un apellido y una camiseta. Preámbulo
Padre/hijo Ocurre en el caso argentino que el fútbol se constituye en un área social privilegiada para la constitución de la subjetividad masculina. Por lo dicho, es un espacio favorecido para el desarrollo de cuestiones de género. Hacer el ejercicio de preguntarle a un joven sobre el club al que pertenece nos puede marcar una hoja de ruta sobre sus modelos de identificaciones. Por ejemplo, aparece la supremacía de los efectos identitarios de la familia materna, de un tío paterno, de un amigo, de un vecino del barrio que una vez lo llevó a la cancha, etcétera. Su último libro Martín Caparrós lo escribió con su hijo. Trata sobre algunas anécdotas sobre el club atlético Boca Juniors. Más allá del contenido de la nota podemos observar que se trata de una escritura a dos manos. Padre e hijo, hijo y padre, compartiendo una pasión que los une. En un reportaje el autor del libro plantea que lo bueno de transmitirle el amor por una camiseta a un hijo es que te asegura en la vejez un tema de conversación. Por fuera del chiste, no es poca cosa esto de tener un universo común donde se pueda transitar una relación. Se construye un Alef que contiene y protege la relación. Recuerdo que una vez le preguntaron a Mario Pergolini sobre el cuadro de preferencia de su hijo. Él respondió: “Mi hijo es de Boca”. Como el niño apenas tenía unos pocos años de vida, la periodista replicó: “¿Y si no es de Boca?” Y el conductor radial remató terminante: “Fácil, entonces no es mi hijo”. Allí hijo y cuadro de futbol deben coincidir sino puede ocurrir lo peor. Si ese niño no puede cumplir con el ideal propuesto por el padre queda descartado. La exigencia y la responsabilidad que aparece en ese hijo varón tienen que ver con la carga de continuar con el linaje. Ese hijo es el portador de un lugar culturalmente supremo; es el garante de la trasmisión de la estirpe. Y eso no es poca cosa.
Busque más en NOTICIASMERCEDINAS.COM: Búsqueda personalizada
Noticiasmercedinas.com - Actualizado 20.04.12 8:59 AM |
|
||||||||
Mercedes - Bs As - Argentina |
|