Con trámites que no logra cristalizar hacia su finalización en la ANSES, en el marco del expediente 024-27-05432789-2-004-1, la Hermana Estela Buet, reclama que su gestión para jubilarse llegue a su fin y se concrete, desde hace un tiempo, aunque de momento sin éxito.

Lo que la religiosa señala a través de una carta que hizo pública y que también entregó a este medio es que tiene cumplidos los 65 años, de los cuales pasó 40 años trabajando en los colegios de la Sociedad Hermanas de San Antonio de Padua: “A partir de haber cumplido los 60 años, inicié toda la gestión para jubilarme… recogí todos los papeles de certificaciones y aportes según las instrucciones que recibí y que oportunamente presenté a ANSES, a través de la gestora abogada Iris Petrolati. Pero hasta la fecha sólo recibí una nota de fecha 30 de junio del 2009, que me dirige el jefe de la UDAI Mercedes, denegándoseme la jubilación porque, según se decía, ‘faltan constancias’. Sinceramente… revisando todos los papeles que tengo, no sé a qué se refieren porque todas las instancias están certificadas. De ahí mi preocupación”, sostiene.

“No se comprende que trabajé en el ámbito privado, que la patronal fue una sola y los aportes correspondientes a los servicios docentes son diez años a la Caja Provincial de Buenos Aires, como directora de una escuela no oficial, y que a partir de 1969 – durante un año – y luego 1974 y hasta 1993, siempre trabajé en Institutos no oficiales Nacionales”, marca luego sobre la impresión que tiene.

“Durante todos los años de docencia, la mayor parte de ellos tuve cargos directivos y horas frente al aula, en los niveles secundarios y fundamentalmente terciarios. Esas cátedras en algunas oportunidades fueron curriculares y en otras extracurriculares”, agrega.

“El primer trabajo que realicé como docente, fue cuando tenía 20 años y fui maestra en un turno y bibliotecaria en el otro, en la escuela no oficial “San Vicente de Paul” del distrito Mercedes, desde el 1º de marzo hasta el 30 de noviembre de 1967. De esa época no existen registros de aportes.  A partir del 11 de marzo de 1968, y hasta marzo de 1978, fui directora de la Escuela no oficial Corazón Eucarístico de Jesús, B-21, de la localidad de Haedo, provincia de Buenos Aires, perteneciente también a la Sociedad Hermanas de San Antonio de Padua  y dependiente del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires.  Simultáneamente al cargo de Directora de la escuela primaria, dí clases en los niveles secundario y terciario del Instituto Incorporado Corazón Eucarístico de Jesús dependiente de la Superintendencia Nacional de la Enseñanza Privada, desde el 3 de noviembre de 1969 hasta el 1 de marzo de 1978. A partir del 1 de abril de 1978 y hasta el 1 de marzo de 1979, fui rectora del Instituto Incorporado Madre María Blanca Hermida D-15 en la Provincia de Entre Ríos, pero siempre con dependencia nacional de la SNEP. Desde el mes de marzo de 1979 hasta el 1 de marzo de 1987, fui rectora del Instituto Incorporado San Antonio de Padua – D 61- en la misma provincia de Entre Ríos en los niveles secundario y terciario; dependientes de la Nación. Al mismo tiempo trabajaba en el nivel terciario dando clases de materias de mi especialidad: Filosofía y Pedagogía. En marzo de 1987 tengo traslado a la provincia de Buenos Aires, y continúo trabajando en la instancia del Servicio Nacional de Enseñanza Privada –SNEP- como rectora del nivel secundario en el Instituto B – 21 que ya había trabajado en la década del 70 hasta el 28 de febrero de 1991. En marzo del 1992, me hago cargo de la rectoría del Instituto San Antonio de Padua de la ciudad de Mercedes, también dependiente en esa fecha y creo que hasta 1994, de la SNEP. Después de estar dos años en la rectoría, la Sociedad Hermanas de San Antonio de Padua, me asigna trabajos en el orden administrativo: representante legal, haciéndome los correspondientes aportes. En esta última fecha también comienzo a aportar a la AFJP Consolidar. Esto ocurrió durante varios años – creo que hasta el 2003– y después continúo haciéndome aportes mínimos como para mantener la obra social OSPLAD (de los docentes). Desde el 12 de mayo del 2004 y hasta febrero del 2006, por un traslado que recibí a la provincia de Entre Ríos, trabajo como coordinadora y profesora del Nivel Terciario en esa ciudad, dependiendo siempre de la Sociedad Hermanas de San Antonio de Padua”, historió sobre su faceta laboral.

“No entiendo porqué aún no me he podido jubilar, siendo que otras personas de mi conocimiento, en situaciones similares y aún menores que yo, ya lo han hecho”, apunta luego en su misiva. “Estuve cuarenta años trabajando en los colegios, de los cuales 25 años fueron con cargos directivos y simultáneamente, por muchos años, con horas de cátedra. Tengo en mi poder muchos papeles que acreditan los aportes a ANSES y se acompañan con las correspondientes certificaciones de servicio. Esas certificaciones y constancias de ANSES me llevaron tiempo y dedicación para conseguirlas, ocupándome del tema con la debida anticipación. He nombrado una gestora, religiosa compañera mía, porque los tiempos no me dan para dedicarme a hacer los trámites, pues en este momento, además de las tareas en la Sociedad Hermanas de San Antonio de Padua, me dedico a ser docente voluntaria en la Unidad Nº 5 de la ciudad de Mercedes, en un seminario de Humanidad que brindamos a los presos y un curso de Cuidado del Medio Ambiente en la misma cárcel”, completa la religiosa Estela Buet, a la espera de que “sean tenidos en cuenta sus derechos”.