En el marco de los 125 años de la coronación de la imagen de la Limpia y Pura Concepción del Río Luján, más conocida como la Virgen de Luján, se celebraron las Fiestas Patronales en la Basílica.

Comenzaron el lunes cuando a las 20.30 horas se realizaron los piropos a la Virgen frente al Santuario y culminaron el martes con la procesión y Misa que presidió el Nuncio Monseñor Emil Paul Tscherrig, junto al arzobispo de Mercedes - Luján Monseñor Agustín Radrizzani.

A pesar de no ser un día feriado durante todo el día hubo peregrinos en el Santuario que colmaron las expectativas del equipo sacerdotal.

Una masiva concurrencia tuvieron las diferentes celebraciones que se llevaron a cabo para celebrar los 125 años de la coronación de la Imagen de la Virgen de Luján. Las mismas comenzaron el 7 de mayo en horas de la tarde cuando cantantes, bailarines y recitadores se dieron cita en el Santuario para ofrecerle los piropos a la Virgen. Los mismos comenzaron a partir de las 20.30 horas y culminaron ya entrado el día 8.

Durante el día 8 se celebraron misas en los horarios habituales de un domingo, y aunque no era un día feriado la basílica se vio colmada de peregrinos, venidos de los más diversos lugares.

La Procesión y la Misa central fueron presididas por el Señor Nuncio apostólico Monseñor Emil Paul Tscherrig, quien en su homilía destacó la importancia de la vida de la fe y como esa fe es vivida intensamente en los santuarios.

Al finalizar cada misa los fieles pudieron llevarse una estampa con un trocito del vestido que la Virgen usara el año pasado, habiéndose entregado en el día de hoy más de 10.000 estampas.

La característica central de la estampa es la imagen original coronada con la corona que le hiciera hacer el Padre Salvaire, un detalle de la misma en el lado izquierdo y dos frases: "1887-2012 125 años de la Coronación", y "gracias Madre por quedarte con nosotros".

Durante la misa se "recreó el momento de la coronación", ceremonia que despertó una gran emotividad entre los concurrentes.

Consultado el Padre Diego Di Lullo sobre su experiencia en el Santuario, comentó: "Fue un hermoso regalo de la Virgen, una experiencia muy fuerte de religiosidad popular, enriquecedor de mi ministerio sacerdotal".

El Padre José Daniel Blanchoud agregó que ha quedado impactado por la concurrencia afectuosa desde muy temprano, al Santuario, mientras le pide a la Virgen que todos los pedidos que dejaron los peregrinos se vean altamente colmados.