Este lunes los vecinos del barrio “René Favaloro” nuevamente, y tal cual habían prometido, se hicieron presentes en el recinto del Concejo Deliberante de Mercedes, en buen número, para ejercer presión sobre los ediles de los distintos bloques, tras haber presentado un petitorio en la última sesión ordinaria (en la que también hicieron uso de la banca participativa) que hoy fue girado de la Comisión de Acción Social al Departamento Ejecutivo. Tuvieron duras críticas y develaron que se sienten usados. Además, revelaron a la prensa que tras el resultado favorable de los últimos comicios, en un clima festivo el intendente Carlos Selva junto a sus funcionarios y concejales compartieron con los vecinos una choriceada, asegurándoles –tal cual afirmaron– que sería la “prioridad uno” de su gestión concluir las viviendas. En tanto, comienzan a impulsar una junta de firmas.

En la previa de la sesión se quejaron por los pozos existentes en el predio, y destacaron que su presencia era para ver que se trataba en el recinto. “Tenemos claro que venir a la sesión no tiene mucho sentido. Tenemos que apuntar a que el intendente nos reúna a los beneficiarios del plan y nos diga qué va a pasar. El funcionario (Gustavo) Salomone nos atiende siempre muy amablemente, pero el intendente no aparece. Queremos plazos”, indicaron y marcaron que creen que “hay falta de voluntad” para con la conclusión del barrio.

“Estamos trabados y le pedimos al intendente que entregue el avance de obra de manera urgente”, plantearon y cuestionaron que si este plan no se termina no habrá otros planes de viviendas.

En tanto, informaron que el sábado por la mañana estarán en la puerta de los supermercados Vea y La Anónima, en la casa de artículos para el hogar Lombardi y en la plaza San Martín, juntando firmas para pedir por la finalización de las viviendas del barrio “René Favaloro”. “Una vez que tengamos la cantidad de firmas necesarias vamos a ir al Ministerio de Planificación Federal y hacer el pedido”, expresaron.

Reunión y choriceada
Por último, dejaron en claro que el intendente no habló por estas horas con ellos, y que la última reunión que tuvieron con el fue inmediatamente después de su victoria electoral de octubre de 2011. “La última vez que estuvo con nosotros fue al sábado siguiente que ganó las elecciones. Fue con unos chorizos y dijo que la prioridad número uno para él era la terminación del barrio. Hubo una choriceada con funcionarios de Desarrollo Social y concejales que hoy están en las bancas como Denápole, Milhomme y Méndez, y unos 30 vecinos”, describieron y opinaron que el clima era “optimista”, aunque cuando le preguntaron sobre tiempos, Selva les dijo: “Tranquilos, tengo 4 años”.

“Pero ya llevamos 7 años de espera”, se quejaron los vecinos ante los medios este lunes.