Los integrantes de la Coalición Cívica – Ari llaman la atención a las autoridades sobre cuestiones que tienen que ver con la ciudad. “Hace poco denunciamos la paralización total de la autopista Luján - Mercedes y pedimos que el Ejecutivo tome cartas en el asunto, todavía no tuvimos respuesta ni avizoramos soluciones”, dijeron en un principio.

“Ahora vemos que se han realizado una serie de lomadas o también llamados comúnmente lomos de burro a la entrada de Mercedes ubicados en la Avenida de los Inmigrantes, cerca de la intersección de las calles 107 y 119 sin que los mismos estén correctamente identificados al igual que todos los construidos en nuestra ciudad”, destacaron y marcaron que les surgen preguntas, como quién ha planificado la ubicación y por qué no están debidamente señalizados ( horizontal y vertical e iluminados) de acuerdo a la Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449 del 23/12/1994, que tiene otras modificatorias como la 25.965 del 21/12/2004 y la 26.363 del 30/04/2008 y la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial que, los mismos deben estar expresamente justificados y seguir normas vigentes.

“En principio la Ley y la jurisprudencia han establecido que no se pueden poner obstáculos a la circulación, excepto en cruces peligrosos o de avenidas muy transitadas,  que no puede superar los cinco centímetros, tienen que tener una rampa de un metro para ascenso y descenso y dos metros de lomo propiamente dicho, pero lo fundamental es la correcta señalización que debe establecerse 300 metros antes, luego a los 150 metros y sobre el obstáculo, y estar perfectamente iluminados”, expresaron.

“Este mismo tipo de reductores de velocidad se está implementando en la ruta 5 jurisdicción de Luján y allí sí están señalizados correctamente. ¿Por qué acá no se puede?”, se preguntan en este sentido, a sabiendas de que para este tipo de reductores de velocidad es “fundamental una correcta y muy visible señalización para que cumpla su función, caso contrario sólo sirven para que los conductores desprevenidos al ser sorprendidos realicen maniobras peligrosas poniendo en riesgo su vida y la de los que circulan por las bicisendas que no se respetan por falta de señalización entre otras cosas”.

“Las banquinas no reúnen las condiciones de seguridad ante una emergencia o para la circulación de peatones por la inexistencia de veredas en ese trayecto. Sería oportuno pensar en proyectar cordones o bicisendas protegidas donde puedan circular los peatones o bicicletas. Debemos recordar también a nuestras autoridades los inconvenientes que causan a bomberos y ambulancias cuando circulan por zonas donde abundan estos reductores de velocidad. Pedimos que se estudien otros sistemas o métodos implementados en otras localidades con buenos resultados. No queremos quedarnos solo en la crítica, son observaciones que con poco dinero se pueden mejorar”, completan desde la Coalición Cívica – ARI.