Un proyecto de ordenanza singular para homenajear a los habitantes originarios de estas pampas fue presentado en el Concejo Deliberante de Mercedes, por parte del bloque de Unión Pro, que impulsa una ordenanza para denominar a tres calles del barrio La Pampita con sendos nombres de quienes han sido históricos pobladores del lugar y se han enfrentado por la defensa de su territorio, ante la inminencia de la Guardia de Luján, en los orígenes mismos de la ciudad de Mercedes allá a mediados del siglo XVIII. En nombre de estos justos poseedores de sus tierras despojados de las mismas, homenajean a Manuel Calelián, Nicolás Cangapol y Lincó Pagni.

“Si estos mataron es porque se sentían invadidos por quienes no eran parte de este suelo”, indica al respecto del proyecto presentado, que no fue aprobado por unanimidad, el concejal Juan Carlos Benítez, del bloque impulsor.

“En el barrio La Pampita las calles no tienen nombre y presentar un proyecto de este tipo no sería conflictivo en ese sentido. Por su mismo nombre este barrio tenía que tener calles con el nombre de habitantes originarios, que son personas que condujeron malones, pero hay que entender que la historia misma del hombre es la historia de la violencia”, indicó Benítez, consultado por este medio sobre los aspectos de este proyecto. “Al cacique Calelián, por ejemplo, lo toman preso, lo embarcan y lo llevan al mar donde lo matan por sublevado, y sus compañeros se arrojan al mar y mueren. Esto demuestra que en la historia del hombre también está presente siempre la lucha por la libertad, y ellos prefirieron morir antes que estar engrillados en un barco”, agregó el edil, quien en su propia historia personal tiene en su haber una detención como preso político en la nefasta época de la dictadura militar que comandaba Jorge Rafael Videla en la década de 1970.

Lo cierto es que el proyecto de ordenanza fue aprobado por mayoría en la última sesión, con el voto negativo de los ediles oficialistas, quienes argumentarían que no habrían sido consultados los vecinos del barrio, ubicado en Cuartel XI, entre Gowland y Mercedes.

De esta manera se designa a la calle central del barrio La Pampita con el nombre de Manuel Calelián, y a las calles transversales como Nicolás Cangapol y Lincó Pagni.

Quiénes fueron
Las historias de estos habitantes originarios homenajeados también se presentan a modo de resumen en el proyecto de ordenanza entre sus considerandos.

De Manuel Calelián se rescata que “atacó dos veces las estancias del pago, en 1739 y el 27 de julio de 1744”, con un saldo de “15 muertos, 35 cautivos y 4000 cabezas de ganado arreadas”, según historia el profesor Ricardo Tabossi en una investigación de su autoría. “Ante el lógico temor de los pobladores, las autoridades replantean la estrategia poblacional y deciden la construcción de fuertes de estacadas o de palo a pique en las fronteras del pago de Luján” y así nació la Guardia de Luján en 1745. Ese año moriría tras ser apresado junto a varios de sus compañeros y enviado al Río de la Plata en un navío, donde se amotinaron y él fue muerto, mientras sus compañeros se arrojaron al mar y perecieron ahogados.

En tanto, de Nicolás Cangapol se cita que era apodado “El bravo” por los españoles, y que “maloqueó Arrecifes y Luján” en 1740 e incluso Magdalena, “deteniéndose a escasas 4 leguas de Buenos Aires”.

Por último, Lincó Pagni atacó la Guardia de Luján en agosto de 1780 con “más de mil lanzas”, según comenta Tabossi, y rescata que “cuando el malón se aprestaba a avanzar hacia el santuario de Luján se produjo en hecho providencial: una densa neblina confundió y atemorizó a los pampas, que emprendieron la retirada. El trágico saldo fue de 104 cristianos muertos que fue causa del primer camposanto (cementerio) en Mercedes”. Además se precisa que “Lincó Pagni regresó en son de paz acompañado por una comitiva, pero fue apresado y así engrillado enviado a Malvinas donde murió”.