Personal del Complejo Ameghino Marín destacó varios aspectos y brindó un agradecimiento a quienes colaboran, en el marco de la reciente inauguración de la muestra “Mujeres en voz baja”, que desde el viernes puede apreciarse en el espacio de 26 y 21.

“Sabíamos desde un principio que queríamos una muestra de objetos femeninos, pero ¿qué?. Gracias a la buena predisposición del personal del Complejo Museográfico Udaondo que nos hicieron una preselección, pudimos elegir y seleccionar aquello que traeríamos. Entonces acotamos la muestra, sería siglo XIX principios del XX”, comentaron e indicaron que empezaron a leer mucho sobre el tema, y esos objetos dejaron de serlo para transformarse en mujeres. “Ya teníamos entonces el nombre de la muestra: ‘Mujeres en voz baja, el lado femenino de nuestra historia’. Así eran las mujeres en esa época. Pero también descubrimos que hubo otras que ‘rompieron el molde’. Esta muestra es un homenaje a ellas”, agregaron.

“El silencio de las mujeres a lo largo de la marcha de la humanidad es marca que denuncia largas instancias de opresión y mudez. Ricas o pobres, luchadoras, ganadoras o sometidas, sus vidas merecen ser reconstruidas con el respeto que merecen quienes amaron y sufrieron antes que nosotros. Así conocimos a Margarita Weild de Paz, quien se casó con su tío, más de 20 años mayor que ella, desafiando a su época. Y a Isabel Calvimontes de Agrelo quien muy joven abrazó la causa de la Revolución de Mayo y con 12 compañeras de la Sociedad Patriótica regalaron 13 fusiles, cada uno con el nombre de una de ellas, a los soldados para que llevaran el recuerdo de una mujer en la batalla. Muy amiga de Remedios de Escalada, también miembro de la Sociedad Patriótica, cuando es enviada de Mendoza a Buenos Aires, agónica, el jefe de la custodia fue el General Paz, quien luego sería el marido de Margarita. Allí encontramos ese nexo entre las mujeres, ese hilo que nos llevaba de unas a otras”, comentaron.

“Además Victoria Aguirre, de quien también tenemos objetos, dueña de la quinta Pueyrredón, dona su propiedad y hoy en el casco funciona el Museo Pueyrredón. Y nuestra Sofía Miguez, quien también dona su casa para que sea museo. Nuevamente esa relación entre ellas”, explicaron sobre los detalles de la muestra y sus protagonistas.

Además destacaron que en la inauguración se contó con la grata colaboración de Gabriela Lorusso y Pepe Jaramillo, quienes interpretaron un fragmento de “Bouquet de Ausencias”, obra que recrea a Sofía Miguez y que dio entrada a la muestra.

La muestra fue declarada de interés legislativo por el HCD y de interés municipal por el Ejecutivo local y contó con el auspicio de la Sociedad Argentina de Antropología.

“Queremos agradecer a Karavell, a través de Cecilia Lebrero al Museo Pueyrredón, al señor Alejandro Molle, a través de Isabella Furt a la Biblioteca Furt, a la Biblioteca Sarmiento, al Profesor Ricardo Tabossi, al Colegio de Escribanos, y a todos los que nos prestaron sus objetos para completar la muestra”, culminaron e informaron que la muestra estará abierta hasta el 2 de diciembre.