Este jueves por la tarde se convocó desde distintos sectores ligados a la vida estudiantil de Yesica Niciforo a una movilización y marcha en repudio del femicidio que la joven sufrió a manos de su ex pareja, un policía retirado que la venía acosando desde hace largo tiempo y la terminó matando con una navaja, en cercanías de la Escuela Normal donde estudiaba un profesorado. Indignación, dolor y reclamo de justicia primó en los cerca de 300 manifestantes que se llegaron hasta la plaza San Martín y marcharon por las calles, con pancartas.

“Hoy le tocó a Yesica, pero le puede tocar a cualquiera. Aquí se reincide y se comete idénticos delitos, estamos en manos de ratas, que cada vez son más. Yesica vivía pidiendo socorro, auxilio, porque esta bestia la amenazaba que la iba a prender fuego, pero hay tanta burocracia que no se le dio la contención necesaria a la víctima. La dejaron sola, a la deriva, y esta rata encontró su presa”, dijo ante algunos medios presentes, con fortaleza, una de las mujeres, llamada Mónica, que encabezó el reclamo.

“Lo que pedimos es que cuando una gente hace una denuncia se le dé respaldo. Que quienes toman la denuncia presten atención, que haya un lugar donde recurrir para salvaguardar la seguridad de cada persona. Que se pueda denunciar sin miedo”, agregó una de sus compañeras de estudio, Zulma Sotelo.

“El asesino está alojado en la comisaría de Suipacha, no queremos que sea otro de los tantos privilegiados que termine en cárcel vip porque pertenece a una fuerza. A Yesica no la vamos a tener más, al igual que a un montón de chicas y chicos que fueron asesinados. Todos estamos expuestos, pero siempre volvemos a lo mismo. Pedimos justicia en nombre de Yesica para que se acabe la violencia de género. Tenemos que hacer algo y lamentablemente nos activamos cuando sucede una desgracia. Ojalá la sociedad se una y busquemos justicia”, expresaron y dejaron en claro que Yesica estaba pidiendo ayuda.

“Hizo denuncias, muchas. A las amigas nos había comentado que tenía pánico sobre su vida. Que esto sirva para un nuevo punto de partida para la lucha. Que se termine la violencia. Mercedes está empañada nuevamente en sangre. Debemos tener una ciudad mejor por el bien de nuestros hijos”, explicó, por su parte, Luciana Báez, e informó que Yesica tenía un hijo de 5 años. “Pedimos la colaboración de profesionales para que la familia esté contenida. Por la memoria, porque Yesica está en la vida de cada uno de nosotros”, dijo.

En tanto, Zulma Sotelo opinó que Yesi era “una niña mamá, y una mamá envuelta en niña”: “Tenía el anhelo de recibirse, independizarse, darle lo mejor de la vida a su hijo y seguir siendo una mujer de bien que lucha para criar a su hijo. Quería ser feliz, quería ser amada. Hemos compartido mates, llantos, sonrisas, enojos y hasta su desesperación del pedido de socorro porque la querían matar y lo sabía”, dijo y remarcó que por años vivió una situación de violencia con el hombre del que se había separado. “Esa persona que no tiene corazón le robó hasta la esperanza”, planteó.

Las casi 300 personas que se habían convocado comenzaron a marchar, encolumnados, por la avenida 29, partiendo desde la Plaza San Martín y llegando al viejo edificio la Escuela Normal. Allí brindaron un fuerte y conmovedor aplauso y vivaron a Yesica. También pasaron cerca del lugar en que la joven encontró la muerte, en calle 32 entre 31 y 29, a pocas cuadras de la Normal.

Luego encolumnados y en señal de reclamo y para dar a conocer el caso los manifestantes se trasladaron por la céntrica calle 25 y volvieron a la plaza de la que habían partido. Al llegar se encendieron velas en memoria de Yesica y se reclamó por la necesidad de que haya un hogar de abrigo en la ciudad, para sumarlo a una contención adecuada a las víctimas de violencia de género.

“Ayudemos a denunciar, acompañemos, funcionemos como sociedad. Seamos pares. Yesica venia pidiendo ayuda hace mucho tiempo y nadie la escuchó. Mucha gente termina así, porque no somos capaces de escuchar. Ayudémonos y ojalá que esto sirva por la memoria de Yesica y por todas las otras Yesica que no conocemos”, planteó en la Plaza, la joven Zulma Sotelo, y se escucharon gritos: “Porque no haya más Yesica!”

El pedido para que lo sucedido no se repita y la necesidad de un seguimiento efectivo a las víctimas de violencia, así como el reclamo para que el asesino de Yesica cumpla su condena en la cárcel se marcaron una y otra vez sobre el cierre de la manifestación, que tendría un nuevo capítulo el venidero 12 de diciembre, según se indicó, a un mes del femicidio de la estudiante Yesica Niciforo.

Vale destacar que este jueves se acercaron integrantes de asociaciones civiles y otros que trabajan con mujeres, así como estudiantes de Normal y otros establecimientos terciarios que se solidarizaron, y que en su gran mayoría los que se convocaron fueron mujeres. La ausencia de referentes políticos, a excepción de algunas mujeres integrantes del Frente de Izquierda y del Frente Mercedino, también fue notoria.

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