El collage es una técnica artística que consiste en ensamblar elementos diversos en un todo unificado. El término se aplica sobre todo a la pintura, pero por extensión se puede referir a cualquier otra manifestación artística, como la música, el cine, la literatura, etcétera.

El dadaísta Marcel Duchamp expresaba “cualquier cosa que elige un artista es sacralizada como «arte», desde una piedra que llama su atención en un camino a una imagen que le gusta en una revista”. De ahí a la amalgama de «objetos encontrados» o collage hay sólo un paso.

Papina Mariella, directora del grupo “Saltimbanquis”, ideó una propuesta escénica que deja de lado la sedimentación simbólica de una obra artística, como consecuencia del paso del tiempo, exaltando el valor de lo coyuntural, lo fugaz y lo contemporáneo. A esta concepción de la escena debemos agregar otro ingrediente, no menos provocador: el “Varieté”, cuya diferenciación fundamental con el teatro formal se encuentra en la relación que se establece entre espectador – actor. Un género como el elegido debe tener cierta trasgresión hacia la que el público se debe lanzar

De la combinación de elementos surgió esta novedosa propuesta escénica que se representó en el Teatro Julio César Gioscio. Los textos, que conformaron el espectáculo, fueron sostenidos  por diversos temas musicales que tuvieron su leit motiv: “Pajaritos a volar” (una canción infantil de los 60). Ese vuelo es el que los actores imprimieron a sus personajes en el escenario, transmitiendo algo etéreo, que fluyó, sin transición, en un movimiento constante entre lo cómico y lo intensamente dramático, porque todo vale en este collage que no es otra cosa que la vida.

Cuando un director arma una propuesta de estas características debe pensar en actores diferentes, que hagan rutinas diversas, en distintos tonos; por lo tanto debe existir una armonía entre los números que permita que fluya la energía adecuada, según las necesidades de cada personaje, porque lo que define la situación es justamente “el personaje”. Quien determina todo es el actor. El texto y la música son accesorios que tiene para expresar determinados sentimientos.

Las actuaciones de este “Collage en Varieté” estuvieron a la altura de lo que requiere un género tan complejo. Los actores pudieron apropiarse de sus personajes y supieron darles los matices requeridos. Marcela Defellipe y Nancy Ciovini fueron expresivas en sus composiciones. Correcto Marcelo Aguirre en el comienzo.

Graciela Madrigal mostró su solvencia actoral durante toda la obra, destacándose en la composición de la enfermera que afronta una dura decisión y la madre asfixiante.

Pety Quiles puso en juego su histrionismo en los complejos papeles que interpretó. Destacándose en “La Loca de Amor” y la prostituta decadente.

Una mención especial merece la actuación de Ana Mariella, una joven actriz mercedina, muy prometedora. Su manejo escénico, la riqueza de los tonos y la expresión de sus personajes,  marcaron la nota más alta del espectáculo que se vio coronado por  su estupendo play back de Tita Merello.

Buena la puesta en escena y acertada la musicalización.

Papina Mariella supo encontrar, en este difícil género, los matices adecuados y la expresividad necesaria para cada intervención, tomando de cada actor lo mejor de sí,
dándole la libertad de encontrarse a sí mismo en la composición del personaje.

En suma, un digno final para la temporada oficial del Teatro Julio César Gioscio.