Integrantes de la Coalición Cívica de Mercedes dieron a conocer un análisis político de la realidad argentina con críticas hacia el gobierno, en el que señalan la importancia de la inflación en la economía y marcan la necesidad de un cambio.

“El principal problema que debe afrontar el gobierno, y desde la oposición señalamos, es el aumento de precios y principalmente los que componen la canasta familiar. La inflación se disparó y no es una “sensación”. Es un impuesto indirecto que castiga a los que menos tienen, ya que degrada los aumentos salariales antes que se otorguen. El gobierno gasta más de lo que se recauda. Y como no tiene cómo financiarse sino es a través del Tesoro Nacional o la ANSES (plata de los jubilados principalmente), porque nadie nos presta, recurre a la emisión monetaria. La Presidenta declaró que con un 25% de inflación la Argentina estallaría por el aire. Nunca tuvo tanta razón. Se cierne la tormenta perfecta sobre nuestra Nación, producto de una emisión monetaria que ya alcanzó un 40% en lo que va del año”, sostienen.

“Al igual que en la famosa tablita de Martínez de Hoz, época nefasta si lo fue, hoy el gobierno controla un dólar oficial y mantiene un dólar oficial bajo, que sólo sirve para que nuestras exportaciones se derrumben como aquellos años, porque ya no somos competitivos. A consecuencia de esto hoy existe cepo cambiario y un dólar marginal al que tienen que recurrir los ciudadanos que no son beneficiados por el sorteo y licitación de la AFIP. Al descalabro financiero se le suman el aumento de gastos tales como subsidios incontrolados que benefician a empresarios amigos, despilfarro en la administración pública (sueldos muy altos a los militantes camporistas y otros), esto nos lleva a que nos estemos quedando sin ferrocarriles, sin caminos ni rutas nacionales”, agregan.

A partir del 20 de noviembre, también tiene gran parte del sindicalismo y de los trabajadores en su contra. Desde la burocracia sindical tradicional de la CGT hasta la izquierda de la CTA, y si bien el paro fue contundente, no avalamos el método usado con los piquetes y aprietes.

“Si la movilización popular del 13S le pegó la primera estocada al gobierno, que significó una separación de la clase media y alta, que inclusive votó Cristina Fernández de Kirchner en octubre del 2011, la del 8N fue un divorcio con un número mayor de argentinos y de distintos estratos sociales. El gobierno no dio ninguna respuesta a los reclamos. Apenas un amague con un menor descuento en el impuesto a las ganancias en diciembre a los asalariados. Pero sigue sin dar una respuesta a los aumentos de precios, a los recortes del salario familiar, al 82% móvil de los jubilados, no paga los juicios por recomposición de haberes y públicamente los trata de buitres, a la seguridad que tampoco es una sensación, siendo este uno de los principales reclamos en todas las plazas y calles del país. Y los medios de transporte públicos que están en estado calamitoso. Es un gobierno autista, que perdió credibilidad”, amplían.

“A partir del 20 de noviembre, también tiene gran parte del sindicalismo y de los trabajadores en su contra. Desde la burocracia sindical tradicional de la CGT hasta la izquierda de la CTA, y si bien el paro fue contundente, no avalamos el método usado con los piquetes y aprietes. De un modo u otro, las calles fueron ganadas por gente disconforme con este gobierno y opositores. No hubo reacción hasta ahora. No quisieron o no pudieron. La Señora Presidente sigue hablando ante auditorios cada vez más reducidos, aplaudidores felices, con público transportado y en eventos producidos, plenos de banderas multicolores y hasta con fuegos artificiales, pero debió suspender su viaje a Córdoba por el cacerolazo de protesta que la esperaba y, aún así, su enviada Débora Giorgi debió sufrir la incomodidad de que el gobernador De la Sota le recriminara la falta de diálogo que tiene el gobierno. La ministra reaccionó como una buena kirchnerista: se levantó y se fue. Sólo les queda el 7D, que viene de antemano con una movilización al Palacio de Justicia el día anterior y con el fantasma del 13D que ya está resonando en Internet”, señalan.

“Ante tanto autismo, debemos los partidos políticos ponernos en alerta y buscar el diálogo, llegar a consensos entre aquellos que tenemos propuestas e ideas afines. El viejo aparato del PJ ya lo está haciendo y se proclaman como una alternativa a CFK. Sin embargo no son la solución, sería una nueva continuidad como otras veces, ya lo sabemos. Hoy la solución pasa por un próximo Congreso con pluralidad de ideas, que no sea una mera escribanía de la Presidenta, sin una mayoría automática y donde deba primar el respeto y el diálogo para llegar a consensos a favor de la gente y se respete la independencia de los poderes”, afirman.

“Es nuestra obligación política ante la sociedad que hoy está mirando a la oposición unificar criterios y darle a la sociedad una herramienta para enfrentar con éxito al Cristinismo, o a la segunda opción que es el viejo PJ con hombres que estuvieron con Cristina y que hoy están enfrentados. Por eso para las próximas elecciones debemos trabajar desde este mismo momento. No esperar más. Así tendremos representantes elegidos en base a la ética y al compromiso republicano. La Coalición Cívica en silencio lo está haciendo. Nos comprometimos a través de nuestros legisladores a no permitir la reelección y al cambio de la Constitución.  Y renueva sus compromisos con la ciudadanía cada día para apoyar un cambio genuino en Democracia con justicia social y crecimiento. Así no podemos seguir. La gente lo reclama en las calles”, completan desde la Coalición Cívica de Mercedes.