Feliz con su segundo disco, “Haciendo pie en Buenos Aires”, el cantante de tangos Nahuel Fusco recibió en su casa a NOTICIASMERCEDINAS.COM, y en una entrevista exclusiva, mate de por medio, habló de todo. Su paso del punk al tango, la cultura mercedina, la nueva movida del 2 x 4 y cómo tratar de vivir de la música sin morir en el intento.

Terminar el nuevo disco le llevó cerca de un año. “Fueron 10 meses, y en esta ocasión lo encaramos en el barrio de Almagro en un estudio muy lindo de Adolfo Smidth, y con un guitarrista joven de 29 años, Moscato Luna, que está entre los mejores de Buenos Aires. Yo venía muy influenciado por discos de tango de guitarras, así que empecé a elegir un año antes temas como parta un repertorio y hasta me animé a meter una zamba y un valsecito peruano con la cantante invitada Eliana Sosa, que realza el trabajo. También está invitado en una milonga de su autoría Cucuza Castiello que es un cantor de Villa Urquiza muy groso. Además estuvo invitado Lito Córdoba (piano) con su cuarteto, con Osvaldo Posman en bandoneón, y sumados otros dos músicos mercedinos en violín uy contrabajo, Matías y Fausto Lobato. Con ellos hicimos dos temas de Rubén Juárez y por primera vez grabe un tema nuevo, “Tibieza” de Castiello, algo que era necesario para no apelar al repertorio tradicional y clásico del tango”, comienza a explicar.

¿Cómo fue la recepción de la gente de este disco, que salió el mes pasado?

Tranquilo, por ahora se está vendiendo bien. En Mercedes está en Casa Magadán, lo vendo yo también a través de mi página web www.nahuelfusco.com.ar y ahora está en capital en la disquería “Canta Claro”, de Corrientes y Libertad. La parte más fuerte de prensa la haremos a finales de febrero donde seguramente habrá un encargado de dar el impacto fuerte en Buenos Aires donde lo presentaremos. Un poco habla de eso el disco, por eso en la tapa se puede ver el cruce del campo con la ciudad.

Quiero huir de mi   (Roberto Cantoral/ Marcos Sucher)     Guitarras: Moscato Luna.    Invitados: Eliana Sosa en voz,      Jerónimo Peña en cajón

Y se presentará en la Ciudad de Buenos Aires

Lo presentaremos en Buenos Aires, en el Faro de Villa Urquiza, luego hay que definir otras fechas. Y la idea en Mercedes es mostrarlo en el Teatro Argentino, donde un sábado de abril tendría un lugar asegurado. Será un gran despliegue por la cantidad de músicos, con 4 ó 5 guitarras en escena. Aunque en el disco Moscato Luna grabó y dobló todas las guitarras. En vivo habrá otros músicos y él apelará a traer a su cuarteto. Los invitados que ejecutaron los demás temas también estarán, así como Eliana Sosa y Cucuza Castiello cantando.

¿Estás contento con este camino que estás llevando adelante con el tango?

Muy contento. Hace 5 años no hubiese imaginado tener dos discos a esta altura de mi carrera. El anterior lo estuve planeando un montón de tiempo y por decisión propia no se daba. Y cuando me puse el objetivo, logré juntar a los músicos, entramos en el estudio de Damián Tessore y salió el disco. Ahora con este segundo disco ya muchas puertas estaban abiertas así que por suerte he tenido entrevistas en la FM 2 x 4 y tengo programadas más, allí y en distintas radios. Hay mucha gente que siempre te da una mano y eso es vital. Por lo general la gente más joven es la que te da más oportunidades.

¿Cómo evaluás tu posibilidad de meterte en la movida en Buenos Aires?

Es muy difícil. Yo en 2010 y 2011, y algo en 2012, hicimos espectáculos en vivo. Es difícil y se puede comparar con una banda de rock: el mismo esfuerzo, no podes bajar los brazos en ningún momento. La idea de este disco es tratar de darle impulso e impacto a la cosa, hacer ruido y agotar todas las posibilidades para llegar lo más lejos posible. Seguir cantando es mi plan.

¿Se puede vivir de la música?

Sí, se puede vivir pero es difícil porque podés tener una buena racha y después se te puede dar una temporada estar parado. No es algo que esté asegurado, es muy jugado hacer eso solo. A mí en Mercedes me resulta fácil conseguir fechas, siempre estoy, pero en Buenos Aires es distinto por la competencia que hay. Hay muchos cantores, es muy amplia la movida, hay mucha competencia pero no es imposible. Está buena también la posibilidad de pegar alguna gira afuera.

En el exterior están las posibilidades…

Está bueno, por un lado por la experiencia y luego por la gente que conozco que va veo que les sirve muchísimo. Hace  muy poco tuve una propuesta que estaba casi hecha pero se vino abajo. Lo he pensado muchas veces, siempre envío material a muchos lugares y si se tiene que dar será.

¿Estás dispuesto a irte al exterior?

Sí. Cuando emprendés el camino de la música el objetivo es llegar lo más lejos posible. El trabajo de tocar o cantar es tratar de mostrarte en la mayor cantidad de lugares posible. Estaría muy bueno tener una racha de festivales y tocar en distintos lugares todos los fines de semana pero no es fácil. Incluso he presentado una carpeta para un proyecto de igualdad cultural que viene de Nación pero de todos modos yo siempre trato de manejarme de manera independiente y por mi cuenta.

¿Creés que en televisión hay oportunidades para el tango?

Recién ahora se está empezando a abrir un poco en los canales de aire. En el cable hay un par de programas de tango donde tengo la suerte de poder estar, como en Argentinísima. En televisión abierta la TV Pública todavía no ha puesto un programa de tango de aunque sea una hora por semana. Hubo uno hasta el 92 ó 93 y luego un ciclo en 2007 que conducía Alejandro Fernández. Estaría bueno que se abra un poco para que la gente esté al tanto de que no está muerta la movida sino que en Buenos Aires está a full. Hay muchos compositores nuevos, poetas, músicos e intérpretes.

"Debería cambiar la mentalidad del área de cultura, ver lo que quieren hacer, cómo encararlo, tratar de no errarle tanto, como en el caso de que trajeron el espectáculo de Alfredo Casero a la Fiesta del Durazno, que es muy buen artista, pero ante el malestar del público le comenta a la gente que habían creído que era Hugo Varela. Cobró un buen dinero por eso y para los artistas de aquí no es lo mismo. Hay que brindarles las carteleras a los artistas locales, no que siempre estén Baby Etchecopar o Florencia de la V, o que venga alguien a apretarte para hacerte sacar el cartel de una banda como me ha sucedido"

¿Qué dicen tus viejos amigos de tu carrera, ya que vos empezaste en la música en otro género como el punk rock y te volcaste al tango?

A ellos les cayó muy bien y algunos incluso se acercaron al tango. Por ejemplo Andrés Santarciero que era el bajista de Motín (la banda punk en la que Fusco era el vocalista y que a finales de la década del 90 atronaba en escenarios mercedinos y de la zona) hoy está tocando el contrabajo en un crucero por Europa. Y ya lo hizo el año pasado, y estuvo 5 años tocando en el Café Tortoni. Por eso algunos no sólo lo aceptaron sino que lo tomaron para sí, como en este caso de Andrés, al que hace poco lo ví antes de que se vaya de viaje. Además tengo varios conocidos y amigos que me acompañan en Buenos Aires que vienen de bandas de rock y han optado por tocar tango. Me causa gracia cuando me dicen que yo empecé a cantar tango por una cuestión económica o porque no iba a tener tanta fortuna en el rock, y yo pudiera haber elegido otro camino que era más sencillo y tuve la oportunidad de hacerlo en 2003 en una banda tropical y no me animé, por un prejuicio tonto. Me hubiese divertido, hubiese ganado dinero y hubiera sido una experiencia enriquecedora. Me arrepiento de no haberlo hecho.

Pero hoy estás bien con el tango

Sí, el tango tuvo su influencia en mí. Entre el Polaco Goyeneche y Rubén Juárez me terminé de definir. Justo en el momento en que yo empecé el Chori (Walter Perruolo) de “Margarita” también tuvo ganas y tocamos juntos. El es muy buen guitarrista, sabe mucho de tango y lo encaramos con muchas ganas. Luego se sumaron Lucas Guinot en piano, el “Tano” Marcelo Giorgione en batería y Pedro Martini en bandoneón. Son gente a la que sigo ligado. Con “Chori” estuvimos tocando el año pasado, Pedro siempre me deriva algunos laburos en Buenos Aires, al igual que me los han derivado Lito Córdoba o Chiqui Pereyra. He sido ganador de un certamen en Zarate en 2010 y estoy feliz porque todo lo que está generando el tango a mí me retribuye. Cuando me he presentado en certámenes no lo hice con la perspectiva de ganarlos sino con la de obtener experiencias. Los desafíos son así, y ante lo adverso uno no puede dejar de creer en lo que hace. Cuando la mayoría de las cosas uno las hace bien el viento comienza a soplar a favor.

¿Cómo ves a la cultura local?

En ese sentido he presentado un proyecto en julio de 2011 al Frente Mercedino, y creo que algunas cosas las están trabajando. Es un proyecto extenso que finaliza con un anfiteatro en el Parque que es lo único en lo que hay que invertir dinero. Debería cambiar la mentalidad del área de cultura, ver lo que quieren hacer, cómo encararlo, tratar de no errarle tanto, como en el caso de que trajeron el espectáculo de Alfredo Casero a la Fiesta del Durazno, que es muy buen artista, pero ante el malestar del público le comenta a la gente que habían creído que era Hugo Varela. Cobró un buen dinero por eso y para los artistas de aquí no es lo mismo. Hay que brindarles las carteleras a los artistas locales, no que siempre estén Baby Etchecopar o Florencia de la V, o que venga alguien a apretarte para hacerte sacar el cartel de una banda como me ha sucedido. Hay que darle importancia a los músicos locales. Sé que desde que entró Víctor Stábile (director de Cultura) destinó los sábados del año a los artistas locales pero es una sola persona y falta mucho. También se puede hacer un festival de tango grande. Hay que promover a los artistas de aquí.

¿Y el ciclo “Verano en las plazas”?

Es lo único que hay en cuanto a propuestas municipales. Pagan dos pesos. Entonces no es mucho lo que se puede apreciar. Pagan lo que yo tengo que pagar a un pianista o guitarrista, recortan mucho, entonces no se puede hacer otra cosa que cantar sobre pistas. Hay que destinar dinero a los artistas locales y no ser contradictorios. No hay una política de cultura clara, ni aquí ni en otras ciudades. En Zárate por ejemplo nos perjudicaron a mí y a Fernando Aschero. Hay lugares que se manejan muy desprolijos. Y tratar de acceder a un evento como la Fiesta del Durazno se me hizo complicado, hay prejuicios relacionados con la manera de pensar de uno o con lo que hace, y eso no es bueno, sobre todo cuando viene de funcionarios municipales.

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