A más tardar el 20 de junio (aproximadamente) las distintas listas de precandidatos deberán estar prestas a su presentación ante la justicia electoral, y así quedar habilitadas para la contienda de agosto y de irles bien poder competir en octubre.

Por el momento no se vislumbran criterios comunes entre los distintos segmentos partidarios de raíz opositora en ponerse firmes y aguerridos en cuanto a comprometerse a dar batalla en el Congreso Nacional respecto de una norma clara y concluyente en materia de coparticipación federal de impuestos.

Preocupación de ciudadano
El 30 de marzo de 2007 en nota que me publicó “El Oeste”, entre otros, exponía mi particular preocupación referente al tema que nos ocupa y, anhelaba que quienes resultaran electos hagan realidad un estado argentino republicano y federal y advertía que de no contarse con una ley “repartidora”, la provincia de Buenos Aires seguirá “siendo mendicante, verá incrementado su déficit y terminará llenando agujeros con créditos”.

Tal cual lo observaba es la realidad lacerante bonaerense.

Franqueza del Doctor Kirchner
El ciudadano bonaerense es el más perjudicado por los exiguos fondos que percibe la provincia y hasta el ex Presidente Kirchner lo admitió en septiembre de 2008 cuando manifestó: “Hay que hacer una nueva ley de coparticipación federal, porque en los años ochenta, lamentablemente se le sacaron 6 puntos a la provincia de Buenos Aires”. (véase La Nación 21/9/08, página 17). Sin embargo en su fugaz paso por el Congreso no instó modificación alguna como era de esperar.

Sinceramiento del Gobernador Scioli
Debido a la distorsionada distribución de la renta federal, la provincia de Buenos Aires viene sufriendo por la recortada llegada de fondos coparticipables.

Si bien parecería que es sólo una cuestión de porcentuales, en realidad es de orden político y que afecta doblemente a Buenos Aires, demanda esfuerzos institucionales y a sus habitantes.

El gobernador Scioli en un rapto de sinceridad recordó que la provincia concentra el 38,9 % de la población del país, aporta el 36,4 % el producto bruto interno, genera el 48,1 % del valor agregado industrial, participa con el 33,3 % de las exportaciones nacionales y alberga el 34,1 % de la población con necesidades básicas insatisfechas, y sólo recibe el 19,2 % de los recursos coparticipables que se distribuyen entre las provincias, lo que representa sólo el 8 % del total de la renta federal. (Fragmentos del mensaje enviado a la Legislatura acompañando el Presupuesto 2013).

La coparticipación que por ley acuerdo (artículo 75 inciso 2, Constitución Nacional, año 1994) debió haberse resuelto, es un tema pendiente e irresuelto.

La provincia de Buenos Aires viene en picada descendente y su déficit cada día se incrementa a pasos agigantados y subsistirá mientras no exista una mayor distribución de tributos nacionales.

La administración y gestión de fondos de parte de las autoridades nacionales es en modo arbitrario y, peor aún, como si la república fuera unitaria. De federal, nada.

Iniciativa del Licenciado Pérez ante el diputado Domínguez
El jefe de Gabinete del Gobierno de Buenos Aires, Licenciado Alberto Pérez, en nota al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, días pasados le planteó al legislador oriundo de Chacabuco, la iniciativa de rediscutir federalmente la sensible circunstancia.

Su propuesta resultó fundida con munición gruesa, inclusive la disparada por el senador por la provincia, doctor Aníbal Fernández.

El decreto nacional nº 2609/12
Aunque resulte redundante, nada me impide insistir en la tarea que le incumbe como excluyente al Senado de la Nación de consensuar una ley acuerdo de coparticipación federal de impuestos. De no concretarse el tesoro nacional proseguirá enviando fondos a las provincias sin sujetarse a ningún tipo de regla. Todas las transferencias adicionales resultan decisiones del Poder Ejecutivo Nacional y responden a actitudes discrecionales y terminan convirtiendo a un estado federal en una ficción.

En días finales del año doce mediante el decreto nº 2609 faculta a la jefatura de gabinete de la nación a “...otorgar a los gobiernos municipales ayuda financiera para la ejecución de gastos correspondientes a las prestaciones de dichas jurisdicciones...”.
Tamaña atribución en un estado federal de “puenteo” al gobierno provincial es una clara demostración con la que se desenvuelve arbitrariamente el gobierno nacional.

Epílogo
¿Los legisladores que resulten electos en octubre estarán dispuestos a tomar el toro por las astas?

La perspectiva no es de esperanza en cuanto a que Buenos Aires recupere los coeficientes cercenados.

* Alejandro Francisco Molle es historiador y responsable del Archivo Histórico de Mercedes