La ocupación de casi cinco hectáreas de un proyecto de urbanización abandonado por el empresario Eduardo Sal Lari, hace más de veinte años, pone nuevamente de relieve una arista crítica en el Partido de Mercedes en cuanto a la problemática de la vivienda.
 
Los terrenos en cuestión eran originalmente tres parcelas sobre las cuales se irían a subdividir en varias parcelas, pero que lejos de ser para algún desarrollo inmobiliario tipo barrio cerrado o residencias pensando en una alta renta, era para adjudicarlas a sus empleados de la fábrica que con partes bajo licencia de Citroen producían el IES América (entre otros modelos).

El proyecto se frustró, Sal Lari abandonó hasta la fábrica, los obreros tardaron años en cobrar su indemnización, las casas habían comenzado a construirse entre medio de las estaciones de Gowland y Agote con medidas muy urbanas (pues la ordenanza de zonificación de la época tenía otros lineamientos) y el resto de lo que hoy se observa en planos como parcelas libres de la Circunscripción II, Sección D, fue durante estos más de veinte años, un campo abandonado, con altos yuyales siempre, sobre el cual apenas algún lugareño vareaba algún caballo.

El 10 de mayo de 2010 ingresa al Concejo Deliberante, un proyecto del Polo Obrero firmado por Walter Altavista y Julio Sena, en base a un trabajo detallado del periodista Jorge Guevara, en el que se encuentran datos de Catastro y el cotejo con la realidad, sobre el abandono de los terrenos en cuestión, al menos las parcelas 1 y 4, a saber, un monte impenetrable frente a la panadería de Laporta y un área contigua a las viviendas ya habitadas del barrio IES, lista para continuar las pequeñas manzanas del diseño original.

La conjunción de ambas iniciativas se da en un período en que Altavista y Sena encabezaban una toma de tierras con vecinos hacinados del barrio Blandengues, pero sobre terrenos abandonados sin uso del ferrocarril Sarmiento y 107, para lo cual tramitaban ante el Organismo Nacional de Administración de los Bienes Ferroviarios, y en momentos en que los abusos con las ventas ilegales en Gowland y Agote, incluso con convocatorias a remates truchos (sin domicilio legal de la subasta), daba lugar a sospechas sobre el origen y el destino de muchas tierras.
 
Varias pruebas de la necesidad
Fueron infructuosos los pedidos de la concejal del ARI y luego del SI, Claudia Lucero, en el Concejo Deliberante sobre un relevamiento de cuáles eran los terrenos fiscales y cuáles no, pues el Departamento Ejecutivo no dio repuestas.

Tampoco recibieron respuestas los proyectos presentados luego por el concejal de la Coalición Cívica y luego el GEN Luis Colao sobre un banco de tierras.

Lo cierto es que cuando a instancias del Ejecutivo, el bloque del oficialismo se disponía a mandar el proyecto del Polo Obrero al archivo, un alerta periodístico de Guevara en el semanario El Nuevo Cronista lleva a los concejales de la Coalición, Débora Lacasa y Jorge Retegui, a impedir el pase al archivo, manteniéndose el proyecto del Polo Obrero en estudio, que en 2011 vuelve a pedir que se trate.

En noviembre de 2012, la situación acuciante de un grupo de vecinos en Gowland, hizo que tomaran como propio los fundamentos del proyecto, abierto por el Polo Obrero como Expediente 181/10 y desde el 27 de diciembre se produjo una toma escalonada, por la que aún el Destacamento Policial de Gowland sigue identificando a ocupantes, a quienes notifica que están todos en la misma causa por “Usurpación” que lleva adelante el fiscal Luis Baraldo Victorica.   

Mientras tanto, los ocupantes, que representan a 115 familias, en este tiempo han parcelado el área, consensuando entre ellos la división de 115 terrenos sobre los cuales lentamente están todos los días con progresos de transformación visible, donde al día de hoy son varios los que tienen hecho el pozo de agua, el pilar de la luz, tranqueras o puertas de entrada, inicio de pozos para los residuos cloacales y hasta parquización en la mayoría de los terrenos, lo cual a la vez también les obrará en un futuro como prueba de necesidad.
 
Un grueso escrito al Legislativo Comunal
En las últimas horas (y mientras Marcelo Denápole reemplazaba al intendente Carlos Selva, de licencia por vacaciones), dirigieron un escrito al presidente interino del Concejo Deliberante de Mercedes, José Cestari, el que ahora obra como documento sellado el lunes 28 de enero de 2013 a la hora 10.33, mediante el cual, “como parte de las más de cien familias” expresan que “estamos urbanizando las tierras abandonadas en Gowland, entre medio de las vías de los ferrocarriles Sarmiento y San Martín, nos dirigimos a usted y por su intermedio a cada uno de los bloques que componen ese Concejo Deliberante, con la finalidad de pedir que se intervenga en nuestro favor, como vecinos con necesidad de resolver nuestro acceso a una vivienda”.

“Solicitamos –dice el grueso escrito al que adjuntan casi cien copias de formularios que se diseñaron con sus datos– la sanción de alguna disposición mediante la cual se nos transfiera las tierras para hacer nuestras viviendas o para que interceda en este sentido ante el intendente municipal Carlos Selva  a los efectos de que se nos brinden los servicios de infraestructura mínimos, referentes a las calles internas que hemos reservado conforme al plano original y el tendido de la red de distribución eléctrica y de alumbrado público”.

“Somos familias de trabajo –declaran– y dejamos en claro que en esta situación de emergencia en la que nos encontramos, tenemos plena voluntad de acordar con la Dirección Municipal de Catastro y la Dirección Provincial de Tierras, en los mejores términos, la posesión de una parcela  de las tierras abandonadas que hemos limpiado en Circunscripción II, Sección D, y que hasta antes de nosotros estaban como tres parcelas de un mismo proyecto de viviendas también abandonado, entre las vías ferroviarias citadas, desde la proyección de calle 513 y 519 de Gowland-Agote, partido de Mercedes (B) para uso como vivienda”.

Por separado pero al mismo tiempo, el Partido Obrero presentó dos proyectos para ser tratados por el Concejo Deliberante: uno de “Transferencia de las tiras de la Circunscripción II, Sección D a las 115 familias ocupantes” y el otro proyecto de “Incorporación de nuevas tierras para planes de viviendas en Gowland y Agote”, para decenas de familias que han quedado afuera de toda iniciativa relacionada con solucionar el problema de la vivienda.