El día martes 5 de marzo me encontraba junto a grupo de compañeros trabajando en la Casa del Pueblo, cuando de repente vemos en la televisión “Murió Hugo Chavez”. Primero, el silencio, luego las dudas y después el llanto.

Pasó casi una semana y aún no me sentía en condiciones de escribir algo sobre lo que pienso y siento por Chavez, pero la necesidad de liberarme de esa mochila en el pecho llamada angustia hace necesario que lo haga. Porque Chavez no fue uno más, en realidad porque no fue, sino que es y seguirá siendo, uno de los líderes revolucionarios más grandes de la historia, que junto a San Martín, Bolívar, Palacios, Evita, el Che, Allende y Fidel, nos guiará como bandera a la victoria. 

Se fue físicamente un hombre que vino al mundo a defender a los que no tenían nada de nada, a enfrentar a todos aquellos que explotaron durante siglos a los trabajadores y humildes de Venezuela, un hombre que vino a abrirnos los ojos al resto de los países latinoamericanos. Se fue su cuerpo y voz, pero no sus ideas y su legado.

Chávez sólo pensó en su pueblo. Redujo la pobreza y la desigualdad tal como lo afirma la propia Cepal; la pobreza pasó del 49,7 por ciento en 1999 al 27,8 por ciento; la pobreza extrema bajó del 25 al 7 por ciento, el índice de desigualdad transitó de 0,49 a 0,39. Se alcanzaron niveles satisfactorios en seguridad alimentaria, como así lo manifiesta la FAO, en el año 2012. Venezuela es ya una zona libre de analfabetismo, según la Unesco. La tasa de matriculación universitaria es la segunda más alta de América latina (después de Cuba) y la quinta del mundo, según la misma Unesco. La inversión social llegó a ser más del 50 por ciento del PBI. Se hicieron más viviendas en el año 2012 que en todos los Estados Unidos, se entregaron más de 200 mil viviendas; la gran diferencia es que las viviendas venezolanas eran para el pueblo, sin especulación, sin burbuja, y con un sentido fuertemente democrático, de viviendas gratis para todos los que los necesitan. Y esto es sólo una parte muy chiquita de lo que hizo en su país.

Nunca se olvidó de los pueblos que veníamos de varias décadas infames y que comenzamos a transitar los caminos de la recuperación, que no hubiera sido tal sin la solidaridad revolucionaria de Chavez. La necesidad de enfrentar el imperialismo norteamericano hizo que junto a otros referentes de la región crearan organizaciones como el ALBA, UNASUR, CELAC, y también entidades solidarias como el Banco del Sur y así fortalecer los lazos entre pueblos hermanos que venían luchando por separado, cumpliendo el sueño de Bolívar y San Martín de conformar una verdadera PATRIA GRANDE.

Tuve la suerte de participar en un hecho histórico, donde dio esas famosas declaraciones en la Cumbre de los Pueblos del año 2005, donde dijo “ALCA, ALCA… al carajo” en referencia al tratado de libre comercio que impulsaba el asesino de Bush. En ese encuentro participamos miles de compañeros del campo popular, dándole fuerza a esa intención de enterrar el ALCA.  Esa Cumbre quedara en la historia como el comienzo de la unidad de acción de los pueblos hermanos de América Latina.
                           
Por  otro lado, como militante del Partido Socialista en Mercedes me veo en la obligación de manifestarme respecto a las declaraciones del ex gobernador de Santa Fe Hermes Binner, quien dijo que en las últimas elecciones venezolanas hubiera votado por Capriles. Rechazo absolutamente esas declaraciones, en primer lugar porque son inaceptables para un dirigente que se diga socialista y en segundo lugar porque no sólo se manifestó antichavista, sino que, siempre en defensa de la democracia y la república, votaría por el representante de los sectores dominantes venezolanos cuyo único objetivo es volver a las épocas donde manejaban todos los recursos estatales en beneficio propio, olvidándose de que Capriles fue uno de los que apoyó el golpe de Estado contra Chavez en el 2002. Estas declaraciones han generado muchísimo malestar dentro de las filas de nuestro partido, ante lo cual debemos reformularnos muchas cosas de cara al futuro cercano, porque la verdad es que no queremos formar parte de una nueva Alianza o peor aún de la Unión Democrática del Siglo XXI, porque somos socialistas, revolucionarios y latinoamericanistas.

* José Luis Pisano es Secretario General del Partido Socialista, Casa del Pueblo de Mercedes.

 

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