Sabido es que el kirchnerismo –tanto Néstor como Cristina–, tiene como uno de sus ejes fundamentales la transformación del Estado como impulsor y regulador de políticas en todos los aspectos de la realidad del país, lo que lo hace diferente y sustancialmente opuesto a la anterior etapa neoliberal que tantos perjuicios le causó a la Argentina.

Uno de los ejes en los que más se nota el nuevo rol del Estado es el de los Derechos Humanos, propiciando el juzgamiento de los autores de los delitos de lesa humanidad ocurridos durante la última dictadura cívico militar.

Sin embargo, y como ya es una costumbre, el Estado mercedino, con su intendente a la cabeza, no está en sintonía con estas políticas impulsadas desde el gobierno nacional.

“Turismo y Derechos Humanos”. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Nada. Pero refleja a las claras la importancia que se la da a cada tema. Basta con fijarse las actividades que se realizan en una y otra área para ver cómo viene la mano. Y el señor Melo fue puesto en ese cargo por el intendente, Carlos Selva, principal ejecutor de estas políticas.

Existen pruebas de sobra para fundamentarlo.

Primero: el área de Derechos Humanos en Mercedes está a cargo del señor Marcelo Melo, denunciado por haber depositado en su cuenta particular parte del dinero que se recaudó en la Fiesta Nacional del Salame Quintero 2012 bajo la órbita de la Dirección de Turismo y Derechos Humanos.

“Turismo y Derechos Humanos”. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Nada. Pero refleja a las claras la importancia que se la da a cada tema. Basta con fijarse las actividades que se realizan en una y otra área para ver cómo viene la mano. Y el señor Melo fue puesto en ese cargo por el intendente, Carlos Selva, principal ejecutor de estas políticas.

Segundo: el 24 de marzo del año pasado, el Concejo Deliberante, por unanimidad, aprobó la ordenanza 7058, que le da el nombre de los muertos y desaparecidos en Mercedes a la cuadra en donde vivieron. Hasta el día de hoy, ni el Ejecutivo ni el área de Derechos Humanos ha hecho algo para que esta ordenanza se concrete.

Y mucho menos se ha avanzado en establecer la responsabilidad que, sobre todo, le corresponde al Regimiento 6 de Infantería, asentado en nuestra ciudad, en la represión ilegal del actual concejal Juan Carlos Benítez y del concejal mandato cumplido Javier Casaretto, de cuyos testimonios se desprende que estuvieron secuestrados en el campo de concentración ‘El Vesubio’, que estaba en jurisdicción del citado regimiento.

Hace poco me encontré con el director de Derechos Humanos de Moreno, ciudad cercana, quien me dijo que justamente estaba trabajando muy fuerte sobre este tema. Ellos sí. Nosotros no.

No basta con que una vez por año nos juntemos para recordarlos y rendirles homenaje.

Muchos vecinos, de familias muy reconocidas de Mercedes, esperan saber cuál fue el destino de su hijo, de su nieto, de su hermano, de sus padres. Es desde el Estado, como impulsor de políticas activas, como podremos, quizás, llevarles una respuesta.

La memoria es el primer paso. Pero el objetivo es saber la verdad y que se haga justicia; y para ello hay que contar con un Estado municipal a la altura.

* Oscar “Vasco” Apezteguía es militante del Frente Mercedino para la Victoria.