Opinión: La justicia contra las hermanas Jara - NOTICIASMERCEDINAS.COM

El lunes y martes pasado declararon las hermanas Jara en los tribunales de Mercedes. A propósito del hecho, el colectivo “Mujeres en vuelo”, un grupo de la ciudad, aclara algunas cuestiones del caso y plantea dudas sobre el accionar de las instituciones en relación a las mujeres.

Lo hace a través de un escrito que es el siguiente:

“Juan Leguizamón de 35 años de edad hace dos años en la ciudad de Moreno atacó a las hermanas Ailén y Marina Jara en un paraje descampado a la salida de un boliche bailable. De él se supo tenía un revolver y también intenciones violentas para con ellas. Ellas se defendieron de su ataque con lo que tenían, con lo que pudieron. El elemento en cuestión era un cuchillo Tramontina. De esos que seguramente usaron para cortar los tomates o una hamburguesa para que coma su familia. En términos de David y Goliat, una simple piedra”.

“Juan Leguizamón terminó mal su excursión. No era la primera vez que lo hacía. Muchos vecinos declararon en el juicio que le tenían miedo. Pero esta vez las víctimas se defendieron y pudieron parar al agresor en un legítimo acto de defensa. Según relatan ellas Juan Leguizamón tenía todas las intenciones de amedrentarlas, se suponían en una escena de violación. Disparó el arma pero no salió el disparo; está vez el cazador no tuvo suerte y la presa pudo salir con vida”.

“Hasta ahí los hechos. Si fuera la escena de una película pochoclera podríamos decir que terminó bien. Un violador fue desarticulado por dos jóvenes hermanas. Una vez más, como en las viejas películas, donde la división del bien y el mal eran claras, tenemos un final feliz. Pero como la vida no es como las películas la cosa no terminó ahí. Como dicen algunos cineastas, la realidad supera la ficción”.

“Es que ahí comenzó la película para ellas porque el final feliz siguió y el guionista la transformo en un film de terror. Juan Leguizamón hizo la denuncia como víctima y desde entonces todo fue una pesadilla. Las chicas fueron encerradas y puestas a disposición de una justicia que nunca dejó de atacarlas”.

“Luego de dos años de estar en la cárcel sin condena, a la espera del juicio, el tribunal de Mercedes compuesto por los jueces Marco Barski, Graciela Larroque y José Ibrahim, como suplente de Fernando Bustos Berrondo, ahora debe poder echar a luz frente a un caso del que habla el mundo entero”.

Lo legal es político
“La lógica patriarcal que establece los privilegios de los hombres en detrimento de los derechos de las mujeres; hoy plantea que dos chicas pobres que venían de bailar y se resguardaron de un abusador, deben estar presas por defenderse. El primer informe de la policía fue lesiones graves pero después se transformó en tentativa de homicidio. Pero qué esperaba que hicieran, ¿qué se dejaran violar y luego quejarse a la comisaría de la mujer? El abusador estuvo sólo dos días en el Hospital por heridas leves y ellas más de 700 días en la cárcel de Los Hornos por defender su dignidad”.

“¿Qué moraleja le deja a la ciudadanía todo este hecho? ¿De qué enseñanza nos podemos apropiar cuando vemos semejanza injusticia?”

“La abogada asignada para actuar en defensa de las chicas, Doctora María Celina Bereterbide, ha tenido un accionar, por lo menos, extraño. En primer lugar, desestimó la historia de acoso sexual y psicológico que ambas venían padeciendo por parte de ese hombre, previa al último ataque. En segundo lugar, rechazó las declaraciones que testigos ofrecieron en defensa de las hermanas Jara. En tercer lugar, decidió aceptar las voces testimoniales de parte del violador. También le propone que admitan ser culpables para tener un juicio abreviado”.

“El lunes y martes pasado con el Colectivo Mujeres en vuelo nos quisimos hacer presente para apoyar esta lucha. Repartimos un volante con la consigna ‘Basta de justicia patriarcal’. Una justicia que además de clasista, burocrática y autoritaria, diferencia muy bien las cuestiones de género”.

“Ana María Supa –Directora de políticas de género de la Provincia de Buenos Aires– se mostró indignada y en una nota que publicó la agencia Telam dijo que “este tribunal no termina de entender cómo tratar a una víctima de la violencia de género”.

“Es un caso paradigmático de violencia de género que aún queda en suspenso y para que se resuelva satisfactoriamente debe ser paradigmática la respuesta de la sociedad”.


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