Opinión: Proyectos a la papelera - NOTICIASMERCEDINAS.COM

“Usted lo sabe, la propuesta es construir juntos, una ciudad mejor para todos, Carlos Selva, Intendente 2003”. Se acercaban las elecciones y así rezaba el volante que pretendía reavivar el entusiasmo de muchos mercedinos, que aguardaban desde hacia tiempo un verdadero cambio.

A continuación enumeraba una larga serie de obras y proyectos, para los venideros años de gestión. No entraremos en detalle de cuanto de lo prometido se cumplió o no, pero en lo que respecta al fomento de la actividad turística –uno de los ítems principales- llama la atención que otra vez las cosas han vuelto a salir mal.

Sobre la considerada –y con mucha certeza- “industria sin chimeneas” (porque reporta grandes beneficios económicos, sin el riesgo de polución ambiental), el volante detallaba una serie de buenas ideas, como por ejemplo:

- Elaborar un inventario de Recursos, para la recuperación y rehabilitación del Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Arqueológico de todo el partido.
- Romper con la Estacionalidad del Turismo interno y potenciar el flujo de vacacionistas a lo largo de todo el año.
- Parque Municipal de la Independencia: enfatizar en el mejoramiento y mantenimiento sustancial en la calidad de los espacios abiertos que puedan servir a las crecientes demandas de la población y a la nueva propuesta turística, potenciando sus componentes urbanos y ambientales, objetivo planteado en el Proyecto de Ordenanza oportunamente presentado, para que vuelva a ser el punto de convocatoria turística de esparcimiento familiar. Dicho proyecto prevé la jerarquización del mismo definiendo áreas de uso.
- Proyección de la Avenida Costanera como nuevo espacio verde desde la Cruz de Palo hasta el Tiro Federal.

Buenas ideas no, ¡excelentes!... pero para nada nuevas. Desde la gestión del Intendente Francisco Ferrer -allá por el año 1937- que ya se hablaba de que “se mejoraría el Parque y se construiría una Avenida Costanera hasta el Puente “3 de Marzo”, más la limpieza y dragado de un amplio trecho del Río Luján, levantamiento del nivel de las aguas, más las obras de ornamentación y arte”, infinidad de proyectos similares fueron cayendo en el olvido.

Pasaron los años y le llegó el turno al Intendente Julio César Gioscio de hacer soñar a la comunidad con anuncios grandilocuentes. “Estudian un proyecto turístico para la ex Villa Ruiz”, Gioscio había adelantado en el 98 que el Parque Municipal se iba a extender hasta esa zona. Luego de un año, los trabajos han comenzado en la Avenida Costanera”, así anunciaba el inicio de obras, un semanario de la época.

Hoy la realidad es muy diferente a la que nos pintaban con tantas palabras vanas. La Avenida Costanera o Dorrego no es más que un extenso basural, la forestación no se realizó y los pocos árboles existentes están siendo talados. El Parque presenta en gran parte un lamentable estado de abandono, debido a los desmanes que provocan los mismos visitantes, por falta de personal de vigilancia. El sector de camping carece de las comodidades y servicios necesarios. El agua del Río asusta al más valiente, y la mugre que arrastra se amontona en una represa derruida. Hasta la emblemática “Pasarela” provocará cualquier día un accidente grave.

Una actividad tan importante para el crecimiento de nuestra comunidad como lo es la del sector turístico, y un recurso natural invalorable como lo es el Río Luján, sus márgenes y sus afluentes, ¿por qué no llegan nunca a complementarse?, ¿por qué seguimos desaprovechando la oportunidad de captar el valioso flujo de visitantes derivados de Capital y Gran Buenos Aires?, ¿por qué todos los proyectos en este sentido terminan en la papelera?, ¿hasta cuándo las promesas… seguirán siendo sólo promesas?

* Javier Moleres es ambientalista, integrante de la asociación civil SOS Hábitat


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