Acto oficial: “Malvinas es mucho más que el fin de la dictadura militar” - NOTICIASMERCEDINAS.COM

Hubo un concurrido acto en la plaza San José, en función de una necesaria recordación de la Gesta de Malvinas y reivindicación de los ex combatientes. Fue en el 31° aniversario y encabezó la actividad el intendente municipal Carlos Selva, junto al presidente del Centro de Veteranos de Guerra Marcelo Disciullo, contando con numerosas representaciones de entidades e instituciones de la ciudad, además de las banderas de ceremonia de distintos establecimientos educativos y de las fuerzas vivas.

Tras la entonación del Himno Nacional, en 29 y 50 junto al monumento a los caídos, las ofrendas florales se hicieron notar en este acto conmemorativo, ya que durante más de 7 minutos se sucedieron en esta fecha tan cara a la vida de la patria. Representantes de la Municipalidad, el Centro de Veteranos, el Concejo Deliberante, el Consejo Escolar, Gendarmería Nacional, el Círculo de Suboficiales Retirados, la Unión de Educadores Bonaerenses, la Sociedad Rural Regional Mercedes, el Colegio de Escribanos, la Sociedad Italiana, la Unión Cívica Radical, el Jardín Maternal “Pequeño Mundo”, entre otros, fueron los encargados de acercar las ofrendas florales.

El padre Marcelo Abrey (párroco de San José Obrero) procedió a la bendición correspondiente. Pidió “por el descanso eterno” de todos los que murieron en Malvinas, y bregó por la paz, mencionando al Papa Francisco. En la oración pidió a Dios “misericordia” por los que murieron, y “fortaleza” para sus familiares. Rezó un “Padre Nuestro” con los presentes y bendijo a todos deseándoles buen día.

“A pesar de que en Malvinas sigue ondeando una bandera de opresión, la de la reina, de que muchos argentinos hoy la usen como moda en el pecho, sin pensar que sus barras rojas están manchadas con sangre de muchos jóvenes como ellos, seguiremos de pie la lucha en paz para recuperar lo nuestro”

La vecina y periodista Graciela Medina, hizo uso de la palabra, y reivindicó la ida al archipiélago sur de estos “hombres de la patria”. Agradeció en principio la presencia de todos, a 31 años de esta Gesta de Malvinas. Tejió algunas imágenes sobre el lejano territorio en el mar del sur: “Una bandera invasora flameando allá lejos, en un mástil usurpado en el suelo patrio”, dijo y destacó “las arrugas” de los que volvieron en “ojos lejanos y tristes”. “Los que allí quedaron de guardia… colgaron en esos montes sus sueños, dejaron su juventud en la antesala de la vida, los proyectos de carreras que no fueron, el llanto de los hijos que nunca los despertaran de madrugada. Todos dieron todo, su sacrificio, luchando por la tierra soberana, incluso por los hombres y mujeres que no comprenden aún que hicieron patria. Ellos son y fueron los soldados de Malvinas, de la hermanita perdida, las que tras un manto de neblina nunca hemos de olvidar. Ellos fueron y son los protagonistas de la historia, una historia de la cual queda mucho por contar, una historia escondida y negada, regada con sangre, durante y después. Son los protagonistas de la lucha que no termina, los defensores de la soberanía en los hechos, poniéndole el pecho, la vida, la juventud. Malvinas es mucho más que el fin de la dictadura militar, como siguen tildándola hasta hoy muchos mediocres libros de textos, o peor, cuando suelen comenzar sus relatos pretendidamente serios con la frase ‘cuando invadimos Malvinas’. Necios, ignorantes: no se invade lo que es propio. Así muchos dijeron enseñar durante estos años esta historia que es mucho más que eso, no es la historia de los chicos de la guerra sino la de los hombres que hicieron patria. Y cada uno de ellos hizo una historia viviente. Cada uno de los 649 que descansan en Darwin, y de los casi 500 fallecidos luego de la guerra son las historias que cuentan sus familiares y compañeros, pero también sus enemigos, cuando reconocen su fiereza. Malvinas es aún una asignatura pendiente de la historia de nuestro tiempo, es la oportunidad de escuchar contar de sus bocas la historia de quienes la escribieron. Es luchar por la soberanía en el discurso y en los hechos. Que Inglaterra no transite nuestros mares, que no entre haciendo sonar su himno a nuestros puertos. Que las palabras que decimos no se las lleve el viento, porque un 20 de junio ellos hicieron un juramento: defender con su vida a la patria, y con sangre lo cumplieron. Cada vez que un barco ingles navega en nuestras aguas, cada vez que permanece fondeado en nuestros puertos, con el alma sentimos que se burlan mancillando el honor de nuestros muertos. A pesar de que en Malvinas sigue ondeando una bandera de opresión, la de la reina, de que muchos argentinos hoy la usen como moda en el pecho, sin pensar que sus barras rojas están manchadas con sangre de muchos jóvenes como ellos, seguiremos de pie la lucha en paz para recuperar lo nuestro, pues sobre esa bandera invasora, cuando cada mañana el sol sale, se abre paso entre la niebla, nuestra celeste y blanca asoma, para decirle a Inglaterra que no importa cuánto tiempo pase, siempre seguirán siendo nuestras”.

Tras fuertes aplausos concretó su alocución Marcelo Disciullo, quien destacó el acompañamiento que vienen recibiendo de la sociedad mercedina durante los últimos años. “Renunciaron a sus sueños, y dejando de lado toda mezquindad, afrontaron con valor el destino glorioso que le estaba destinado”, dijo y destacó el “honor de morir por la patria”: “Los hoy veteranos de Malvinas combatimos por la sola motivación de defenderlas, ajenos a toda motivación política del régimen que decidió nuestro destino”, expresó Disciullo y bregó por luchar contra la adversidad, retomando los valores de aquel momento, rescatando virtudes como “el patriotismo y la entrega” en los actos cotidianos, así como la “convicción” y el “compromiso en la participación”, y el “compañerismo”: “La experiencia de Malvinas transformó nuestras vidas para siempre dándole un verdadero y único sentido”, expresó y deseó la “reconstrucción de la Nación que nos merecemos”, llamando a los jóvenes a inspirarse en los héroes de Malvinas y reconociendo, por último, la “fortaleza” de las familias de los ex combatientes.

Hubo más aplausos y, en el cierre, el intendente Carlos Selva destacó la importancia del camino trazado por la diplomacia argentina de buscar canales de diálogo que reivindiquen la soberanía sobre las islas. “Me llena de satisfacción como intendente ver la cantidad de ofrendas, esto marca que el tema Malvinas cada vez se tiene mas presente en nuestra sociedad”, indicó y remarcó que, en su visión, el plebiscito en Malvinas entre los kelpers, desde el punto de vista político y diplomático es una herramienta mas en las gestiones, cuestionando al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas. “Malvinas es un planteo que hoy esta acompañado por toda Latinoamérica, y desde nuestra ciudad es el camino que como ciudadanos tenemos que llevar adelante. Me llena de orgullo que en nuestra ciudad este tema está vivo y tiene fuerza”, dijo.

Siguen los actos
El día 13 de abril está previsto un importante acto en la plazoleta ubicada en lo que hoy es la sede de Gendarmería Nacional. En ese lugar se homenajeará la partida a Malvinas del Regimiento de Infantería Nº 6, que tuvo su asiento en Mercedes por entonces. Allí todo comenzará cerca de las 11 de la mañana y se inaugurará la reacondicionada plazoleta con el homenaje al “soldado desconocido”.

También ese día se concretará la confección de un mural alusivo a esta fecha patria en la Escuela Técnica Nº 1, que será llevado adelante por alumnos de la ex Industrial.

Estos eventos se concretarán al unísono con una importante fecha para la ciudad como es la Fiesta Provincial de la Torta Frita, un evento que surgió dentro del marco de las conmemoraciones por Malvinas y que hoy tiene un lugar destacado en la agenda de festividades de la provincia de Buenos Aires.

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