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Javier Russo es el primer mercedino en conseguir una medalla dorada en la undécima edición de la Olimpíadas de la Cuenca del Salado. Su deporte es el tenis de mesa, mal llamado ping pong, y desde hace cuatro años lo ha vuelto a practicar tras haber tenido participaciones de niño y adolescente. La conquista del último sábado es la tercera en forma consecutiva lo que los trasforma en un gran campeón de la especialidad. 

Sobre la final ante el representante de Lobos decía: “Fue peleado, parejo y pudimos sacar adelante el campeonato de vuelta” contó, para responder ante la consulta si tenía referencias de quien había enfrentado: “Ya me habían dicho que estaba levantado nivel, se esperaba una final dura” expresó Russo tras ser partícipe de una jornada repleta de juegos en el Club El Olímpico.

El tenis de mesa es una disciplina que se mantiene en cada ciudad y supo tener en Mercedes sus épocas de gloria, hoy quiere renacer con estos últimos resultados. Sobre la práctica en Mercedes contó Russo: “Ahora en el club Vélez vamos muy poco porque nos cambiaron los horarios, estamos en el Club Progreso, casi todos los días vamos a la tardecita y dentro de poco tenemos pensado abrir una escuelita” con ello tanto el tricampeón como otros jugadores de la ciudad apuntan a promocionar la disciplina.

 

 

 

 

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