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Integrantes del Colectivo “Mujeres en vuelo” se manifestaron sobre la resolución del juicio a las hermanas Jara, mostrando una postura crítica a través de un comunicado, que es el que sigue:

Con el fallo dictado por T.O.C. Nº 2 de Mercedes el martes 9 de abril al mediodía, la algarabía inundó las organizaciones sociales y personas independientes que acompañaban a las hermanas Jara. Ailén y Marina salían en libertad a las 24 horas de ese día y ello, por lo menos su libertad, era lo que todos pedían.

Pero la irregularidad de este fallo es que no las absuelven sino que las acusan de lesiones graves, dándoles una pena similar al tiempo que permanecieron en prisión. En síntesis las hermanas Jara terminaron condenadas por lesiones graves. Y eso es lo peligroso, ya que es un hecho cuestionado por donde se lo mire porque aquí las condenadas son las víctimas.

Para que no haya dudas podemos decir que el hecho en cuestión ocurrió en febrero de 2011 cuando las hermanas regresaban de madrugada a su casa y las embistió un sujeto de apellido Leguizamón intentando violar a una de ellas y para amedrentarlas les disparó un tiro, la otra hermana sacó un cuchillo de “postre” y entre las dos lograron sacarle el arma hiriéndolo con el adminículo culinario en un acto de legítima defensa. Este sujeto es considerado en el barrio –en la localidad de Paso del Rey– muy peligroso, se lo relaciona con las drogas y dicen que está apadrinado por la policía.

Inmediatamente después del hecho se dirige a denunciar a las hermanas Jara a la comisaría de la zona pergeñando los hechos de tal modo que con su declaración y la poca pericia de la policía y fiscales actuantes, las víctimas pasan a ser acusadas ya que se aseguró que el arma de fuego y los disparos provenían de ellas. Un solo testigo vio el hecho y dejó en claro que el que disparó tenía una camiseta de Chicago pero –y aquí el nudo de la cuestión– ¿qué peritaron los responsables de esclarecer el hecho? No se guardó la camiseta que llevaba Leguizamón en el momento en cuestión, prueba irrefutable de quien fue el que disparó el arma.

Toda la causa está embarrada desde el inicio, el informe de la primera fiscal que interviene alude a Leguizamón como “el fallecido” y al pasar al T.O.C de Mercedes algunos de sus integrantes siguieron creyendo que la supuesta víctima estaba fallecida.

¿Cómo quieren credibilidad sus magistrados que ni siquiera estudiaron el caso, releyendo pruebas con un mínimo de seriedad? ¿Qué se esconde en un juicio cuando la búsqueda de la verdad ha quedado pendiente?

Queda claro que a las mujeres pobres las pueden pisotear y también queda claro con este fallo que las mujeres no son sujeto de derecho.

¿Cuál ha sido el rol de los organismos de derechos humanos y los colectivos feministas en toda esta trama? Seguramente de vital importancia, de no haber acompañado esta causa las hermanas seguirían presas y se las hubiera condenado con la carátula inicial de “intento de homicidio y lesiones graves”.

“Todos somos nosotros”. La frase sintetiza la confianza en que la unidad de los vulnerables es el único camino para parar las injusticias y porque “todos somos nosotros” seguiremos acompañando a las hermanas Jara en su pedido de absolución.

Colectivo “Mujeres en vuelo”

 

 

 

 

 

 

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