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Cuando usted lector se encuentre con este texto se habrá conocido el resultado de una reunión más, casi sólo a tomar café entre el Frente Gremial Docente y la Directora General de Escuelas Nora de Lucia. Ya será lunes y habrá transcurrido una semana desde la convocatoria a un paro en cuotas, como es costumbre, para que un par de horas después el gobierno provincial declare la conciliación obligatoria y un rato después tanto SUTEBA como FEB acaten mansamente la decisión del Ministerio de Trabajo bonaerense transformado en juez y parte, para poder ser convocados a esta reunión del viernes.

Es que todo se parece bastante a una puesta en escena en la que Baradel - Petrocini hacen como que no se olvidan que alguna vez reclamaron el 30% al básico y pactan con Scioli: “Yo te anuncio un paro de 48 horas, vos me imponés la conciliación obligatoria y yo la acato (aunque nunca lo hice) y vos me citás a una reunión con la Directora General de Escuelas, total esta ya anunció que la paritaria no se abre”. Este paso de comedia parece ser la política del Frente Gremial Docente.

Este que aún no ha explicado por qué luego de la catástrofe “nada natural” que se abatió principalmente sobre La Plata los docentes nos enteramos por la prensa que todo el plan de lucha se cancelaba. Con pasmosa celeridad tanto Baradel como Petrocini levantaron todo, sin siquiera el menor atisbo de consulta a las bases docentes, cuando había tiempo de sobra desde aquel martes fatídico para discutir si era conveniente la suspensión del plan de lucha y por cuánto. Pero no. El Frente que integran SUTEBA y FEB mayoritariamente desestimó toda consulta, como si la lluvia le hubiera venido como anillo al dedo para desactivar el conflicto. En un comunicado se hablaba de “solidaridad con los afectados docentes o no”, pero nada se dice que los gobiernos ajustadores y que pretenden arreglar las paritarias con techos salariales a la baja, son los responsables de la tragedia que vivieron y viven los vecinos de La Plata y otros distritos.

Más allá de lo que digan los opinadores anti docentes como “el Floro” o el mismo camporista Davobe, que pretenden erigirse en representantes inquisidores contra las medidas de fuerza de los trabajadores de la educación, el plan de lucha “suspendido” tuvo la virtud de evidenciar no sólo los techos salariales sino también el deseo de Cristina de tercerizar el ajuste.

Baradel y Petrocini han intentado lavarle la cara a Scioli y a Cristina, por partida doble: por un lado “aceptando” de facto el 22,6 pagadero en tres cuotas que se terminarán de cancelar en enero del 2014, y por el otro dejándolo afuera de la responsabilidad que le cabe a todo el elenco K en la inundación. Al principio las bases docentes como el resto de los trabajadores quedaron impactadas por la situación de los trabajadores que sufrieron los efectos de esta imprevisión criminal, basada en la especulación inmobiliaria y en el desvío de fondos. Pero claro, a medida que fueron procesando las condiciones del levantamiento empieza a quedar en evidencia que el Frente Gremial también podía haber suspendido el plan de lucha por la designación del papa argentino, por el posible descenso de Independiente o tan solo por las dudas.

¿Por qué la premura en levantar el plan de lucha?
Es obvio que las inundaciones y sus secuelas de miles de afectados por la catástrofe nada natural ha causado gran impacto entre la masa de trabajadores, incluidos los de la educación, pero ¿Por qué la decisión del Frente Gremial Docente de evitar llevar esto al seno de asambleas de todos los sindicatos que lo componen? ¿Cuál es el miedo de las cúpulas a crear un proceso deliberativo en las bases?

La respuesta parece sencilla. Así como el Frente terminó jugando para frenarle a Scioli un conflicto que estaba lejos de resolver y que era parte de la interna del Frente Para la Victoria, temió en todo momento que esto quedara evidenciado en las asambleas. Además estas también hubieran terminado discutiendo justamente a los responsables de esta “nueva estación Once”. Ni más ni menos que Cristina - Scioli, con el agregado de Macri en un sentido la deliberación de las bases hubiera puesto en consideración que la patronal que pretende cumplir con el mandato presidencial de los techos salariales en las paritarias, es a la vez la responsable política de muertos y damnificados. Al no darse esta deliberación por la celeridad con que Baradel - Petrocini suspendieron sin fecha el plan de lucha, esto se transformó en bronca contra las conducciones sindicales y en algún caso en desaliento ante la maniobra antidemocrática.

Por una razón u otra el Frente Gremial docente ha “legalizado” el 22,6 que se terminará de percibir en enero de 2014.

El histórico conflicto docente
Pero más allá de lo que digan los opinadores anti docentes como “el Floro” o el mismo camporista Davobe, que pretenden erigirse en representantes inquisidores contra las medidas de fuerza de los trabajadores de la educación, el plan de lucha “suspendido” tuvo la virtud de evidenciar no sólo los techos salariales sino también el deseo de Cristina de tercerizar el ajuste. Es decir que cada gobernador se encargue de ir recortando como sea los presupuestos educativos. Pero además demostró que la docencia en la calle participando de asambleas conjuntas DELIBERA, es decir discute, analiza y saca conclusiones. Y una de ellas ha sido que el impuesto al salario se lleva por una ventanilla lo que conseguís en la otra, pero también que la conducción de la lista celeste del SUTEBA quería “tirar la toalla” porque el paro por tiempo indeterminado se caía de maduro y la conducción de FEB le hizo el juego.

Claro que más allá de traiciones de cúpulas quedo más verificado que el método del paro activo no envejece, más bien está más vigente que nunca y justamente en un sector de trabajadores que ha logrado su estatuto tras varias semanas de huelga en el 59 y que ha frenado con este método cada intento de recorte del mismo.

Qué se puede esperar
Desde aquel levantamiento inconsulto el Frente Gremial Docente no había abierto la boca. Nada de ASAMBLEAS, retomar el paro o evaluar la opinión de los docentes. Se habían limitado a reunirse con la ajustadora Nora De Lucia para hablar sólo de “malas liquidaciones”. Del reclamo del 30 % al básico y el blanqueo de todas las sumas “en negro” ni hablar. Como dijimos antes han legalizado el mísero 12 % ahora y el resto en cómodas cuotas hasta enero del 2014. Tampoco hablaron con Norita de la situación de vaciamiento del IOMA, cuya crisis pagan los asalariados que reciben el descuento pero no los servicios.

Y ahora esto de la semana pasada: de buenas a primeras se acordaron de un plan de lucha mojado a comienzos de abril, que como un paso de baile sólo sirvió para que el gobernador siga ganando tiempo y tal vez Baradel tenga la alocada idea de que con esto posa de combativo.

Es necesaria una nueva dirección que lleve el conflicto a la victoria cuando la inflación vuelve a poner en foco que la paritaria en cuotas es un fraude, mientras la devaluación sobrevuela la economía argentina y el congelamiento de precios es una mentira más. El conflicto docente y del resto de los estatales está lejos pero muy lejos de cerrarse porque Baradel y Petrocini crean que son el bombero para el incendio de Scioli.

* Sergio Resquín es dirigente e integrante de Tribuna Docente, Lista Rosa, en el SUTEBA.

 

 

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