Juan Carlos Benítez es uno de los mercedinos que estuvo detenido y sufrió la represión en la época de la Dictadura Militar que encabezó Jorge Rafael Videla, y fue consultado por este medio tras la muerte del dictador y en virtud de la discusión por la posible llegada de sus restos a la ciudad, para conocer su parecer.

El hoy concejal del bloque Unión Pro, quien en 1977 estuvo detenido en “El Vesubio”, luego fue juzgado y condenado como “preso político”, expresó: “En principio tomé la noticia no sé si con indiferencia, pero sin alegrarme. En todo caso será la historia la que vaya juzgando década tras década el rol que él tuvo en esos años, en los que no puede decirse que la Argentina haya tenido años brillantes, sino trágicos y atroces. En cuanto a si tiene que descansar en Mercedes, yo soy de la idea de que uno es cuando existe, y cuando no existe no es. En definitiva es un conjunto de restos humanos que pueden estar en Mercedes o donde sea, a mí no me interesa”.

Con respecto a los secretos que se llevó a la tumba sobre bebés apropiados o desaparecidos, Benítez dijo que “seguramente” fue así: “Precisamente la historia lo está juzgando con ese criterio, no lo está realzando. El criterio colectivo es la de una persona que comandó un plan del cual no fue el único ideólogo, ya que hubo varios civiles y militares, y entre ellos Roberto Viola y Emilio Massera, y entre los civiles por ejemplo José Alfredo Martínez de Hoz, entre los principales. Le tocó ser cabeza de un plan siniestro basado en la teoría del anti comunismo”.

Y recordó: “Eran años en los cuales el peligro rojo, según ellos, acechaba América latina. Era un plan que provenía de Francia y Estados Unidos, pero incluso las cabezas de estos gobiernos vieron un baño de sangre en la Argentina. Sin embargo sucedió porque estaban involucrados en la Escuela de las Américas, en la que fueron preparados cientos de militares en la lucha antisubversiva, en la cual pretendían aniquilar a los combatientes, simpatizantes, apoyos y a quienes suponían eran adherentes. Eliminaron al rival sin siquiera un juicio previo”, dijo Benítez, remarcando que esta actitud no se dio en otros países. “Aquí faltó un criterio de racionalidad y se usó un instinto primitivo, y por parte de las organizaciones armadas como ERP y Montoneros hubo errores tremendos, porque cayeron en el mismo concepto de las Fuerza Armadas de que esto era una guerra, cuando era una represión brutal”, completó.

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