Animados por el mensaje a los jóvenes dado a conocer por el Papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud, los alumnos de 5º año del Colegio San Patricio recibieron este miércoles en el “Estudio San Vicente Pallotti” a la joven mercedina María Clara Ostinelli, quien participó del histórico encuentro de los jóvenes con el Papa.

Clarita Ostinelli es estudiante universitaria y a la vez desempeña en la ciudad una activa participación en diferentes grupos juveniles parroquiales. 

La penúltima edición internacional de la JMJ se realizó en Madrid (España), y reunió más de 190 países. Allí también estuvo presente. Clarita se mostró enormemente agradecida de haber podido participar de aquel encuentro en Europa y de volver a tener una experiencia como lo fue Río para seguir afirmando su fe.

En su encuentro con los alumnos de 5º año del Colegio San Patricio pudo dar cuenta de su testimonio y, a la vez, responder a cada una de las preguntas, ilustrando con la proyección de imágenes.

Significó un momento muy emotivo escuchar y ver un mensaje casi informal registrado del Papa Francisco dirigiéndose a todos los jóvenes en un lenguaje fraternal y esperanzador.

La Jornada Mundial de la Juventud tiene su origen en los grandes encuentros con los jóvenes celebrados por el Papa Juan Pablo II en Roma, especialmente el Encuentro Internacional de la Juventud que reunió a más de 300 mil jóvenes de todo el mundo en 1984 en la Plaza de San Pedro.

La JMJ, que se realiza anualmente en las diócesis de todo el mundo, ofrece cada 2 o 3 años un encuentro internacional de los jóvenes con el Papa, que dura aproximadamente una semana, con el objetivo de conocerse entre sí, compartir experiencias y celebrar una gran fiesta ante la presencia del Sumo Pontífice.

“La ciudad estaba completamente alborotada. Jóvenes de todas las nacionalidades la recorrían con la bandera de su país entonando canciones en todos los idiomas. No había calle en la que no se veía a chicos saltando y con ganas de conocer a quien se le acercase. El tema de que las favelas y de que Río es muy peligroso quedó en el olvido”, así describió Clarita Ostinelli la semana que estuvo en Brasil como voluntaria para participar de la JMJ junto con otros jóvenes de la Arquidiócesis Mercedes-Luján y de 175 países.

Del 23 al 28 de julio, se realizó la 38 edición de la JMJ en Río de Janeiro, bajo el lema “Id y haced discípulos entre todas las naciones” (Mateo 28, 19). La jornada que fue la primera presidida por el Papa Francisco colmó las expectativas a todos los jóvenes por ser el primer Papa latinoamericano.

“Vimos al Papa recorrer el centro de la ciudad, lo tuve muy cerca, a tan solo dos metros de distancia y todos los presentes le expresábamos nuestra alegría saltando, cantando y gritando su nombre. Percibimos su sencillez y emoción. En varias ocasiones detuvo el papamóvil para pedir a los jóvenes que se acerquen y le estrechen la mano”, contó la joven.

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