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28/08/13
Desde 2003 Toybox se ha convertido en sinónimo de innovación en la enseñanza del inglés. Teniendo en cuenta estudios científicos que indican que los chicos tienen la capacidad natural de aprender simultáneamente más de un idioma sin confundirse, Toybox Playschool desarrolló un programa de inmersión en lengua inglesa para niños a partir de los 2 años. “Esta sería la edad ideal para comenzar, ya que teorías lingüísticas y nuestra propia experiencia demuestran que cuanto antes empiece la inmersión, más fácilmente se aprende y se logran mejores resultados; teniendo en cuenta que los chicos no tienen vergüenza ni miedo a equivocarse y así el aprendizaje resulta continuo, fluido y natural. Asimismo, los más chiquitos tienen la capacidad innata de adquirir el idioma y discriminar sonidos, y eso asegura una pronunciación similar a la de un nativo”, sostienen. En Toybox los niños están expuestos a la totalidad del idioma y aprenden en un clima placentero y divertido, donde pueden expresarse y explorar todas sus capacidades. “Fomentamos la creatividad al presentarle a los niños diferentes propuestas como: canciones, juegos, cuentos, dramatizaciones y manualidades que apelan a su interés y curiosidad. Así, los chicos adquieren el segundo idioma sin las presiones y el estrés que podría causarle la enseñanza tradicional. La inmersión implica que los chicos estén expuestos al inglés a través de actividades de carácter lúdico y creativo donde el idioma es utilizado como único medio de comunicación”, explican. Tal como sucede al aprender la lengua materna, los alumnos no rinden exámenes formales escritos ni orales. “Esto sería contradictorio, ya que creemos que cada cual aprende a su propio ritmo y el aprendizaje de un idioma es continuo e ilimitado. Es por eso que a lo largo de todo el año realizamos el seguimiento global del niño, de sus logros y sus avances”, indican. Los grupos son reducidos -tienen un máximo de 10 alumnos-, para asegurar una enseñanza personalizada y la contención necesaria. Cada grupo es dirigido por un profesor y un asistente que trabajan en un clima informal y descontracturado, lo que les permite compartir los juegos y la diversión con los niños. “La edad de ingreso es de 2 a 5 años y los alumnos tienen continuidad en nuestro establecimiento hasta los 7 u 8 años. La inscripción está abierta durante todo el año”, completa Silvia De Cesare, responsable de Toybox. Para más información, el nuevo domicilio de Toybox está en calle 30 número 862
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