El Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, se reunió con el arzobispo de la Arquidiócesis Luján – Mercedes, Agustín Radrizzani, con quien repasó las obras de restauración de la Basílica de Luján.

En esta última etapa resta finalizar las obras de la cripta y del baptisterio así como obras complementarias generales.

En tal sentido, ponderaron los trabajos realizados en el monumento desde el año 2003, que abarcaron en su primera y segunda etapa, la restauración y puesta en valor de la fachada principal, torres, loggia e instalaciones complementarias, así como, la restauración y puesta en valor de los sectores exteriores y la recuperación integral del techo de la Basílica.

En el cierre del encuentro, el arzobispo solicitó al funcionario la restauración de la Catedral de Mercedes, declarada como patrimonio histórico por su importante arquitectura, la respuesta del ministro es que le dará igual tratamiento que a la Basílica de Luján.

En el Tedeum del 25 de mayo último, antes del comienzo de la celebración, la presidenta y las autoridades de la basílica observaron desde el patio del templo la cruz original del santuario, que fue reemplazada en una de sus cúpulas.

Cabe recordar que en el 2000, una de las cruces de hierro cayó de una altura de 106 metros dañando algunos escalones de la escalera de mármol principal, que fue reparada en la primera etapa de la restauración, así como el pavimento del patio en donde se enterró la punta de la cruz.

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