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04/10/13
He vivido en el barrio Trocha desde que he nacido. Mi padre llegó al barrio a los 18 años y de a poco fue construyendo la casa donde siempre hemos vivido. El viejo vivió hasta que nos dejó en el 2012 en esa casa y en el Barrio. He pisado el barro de la Trocha durante la primaria y la secundaria. Puedo caminar por esas calles y saludarme con el “canario” Biaggini, Jorge Videla o Pedrito Boraglio. El Barrio sigue estando plagado de tíos, primos, y compañeros que han compartido muchos años pateando esas calles. A veces se nos endilga a los militantes de izquierda que hacemos política hasta cuando nos lavamos los dientes. En mi caso no he sido profeta en mi barrio. Sin embargo el domingo pasado mientras con Patricia Bojorge repartíamos un volante del Partido Obrero acerca de la situación que atraviesa la barriada, y charla mediante con los vecinos comprendí que los años de postergación del barrio también deben ser denunciados por un vecino, aunque milite en un partido político opositor. Es más, casi que es una obligación que aquellos que conocemos palmo a palmo las veredas del barrio fijemos una posición, y elevemos un grito de denuncia ante el manoseo de los que pretenden engatusarnos con una polarización falsa, como la de hace dos años. Tanto Selva como Ustarroz pretenden con poses electorales justificar los años de atraso que tienen obras sencillas. Un año de reclamos Este buen ejemplo de la asamblea de vecinos logró influenciar incluso a compañeros de otros barrios. Como consecuencia de sentarse a conversar entre los que viven en el mismo barrio surgieron varios temas para poner en la agenda ¿Cuándo se concretara el asfaltado de la 42? Diversas versiones indican que desde hace años habría una ordenanza que propicia el asfalto de esta calle tantos años postergada, que se transforma en un lodazal cada vez que llueven tres gotas. Pero las partidas para estas obras indispensables no están. Ese buen ejemplo llevó a que los vecinos de la Trocha junto a otros habitantes de barrios próximos a terrenos ferroviarios se presentaran y utilizaran la “banca 19”, un mecanismo donde los concejales “le permiten” al ciudadano expresar sus problemas. El destino de los ex terrenos ferroviarios sigue en discusión, pero nunca el intendente o los concejales se dieron cuenta de consultar a los vecinos de qué hacer con ellos. Siempre sobrevuela el fantasma de la especulación inmobiliaria en estos casos. Lo cierto es que ni al intendente actual ni al rosario de concejales que han calentado bancas en todos estos años se les ocurrió qué hacer, no sólo en cuanto al destino de un proyecto urbanístico, sino, aunque sea para hacer más fácil transitar por los senderos que lo atraviesan. Parió la abuela Como muestra de cómo proceden estos campeones de la interna eterna el propio Ustarroz llegó a llamar a una vecina para prometerle el asfaltado de la 42. ¿A cambio de qué? ¿De una miserable foto con el joven candidato? Una puesta en escena Pero, ¿no era más sencillo asfaltar las calles del Trocha que este parche? Encima las lluvias transformaron en piletones inaccesibles para cualquier vehículo las calles que se pretendían maquillar. El Partido Obrero en el Frente de Izquierda saluda a los vecinos que se auto convocaron y lograron una victoria hace unos meses. Es el método reunirse discutir, y exigirle a las autoridades de turno que se ocupen de resolver cuestiones elementales para el Barrio. Mientras tanto Selva y Ustarroz siguen su interna a espalda de los vecinos. -Por el urgente asfaltado de la calle 42.
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Mercedes - Bs As - Argentina |
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