En una de las habituales recorridas por las márgenes del Río Luján, integrantes de SOS HÁBITAT pudieron comprobar -entre asombrados y horrorizados- que parte de la red cloacal de la ciudad se encuentra desaguando en el río junto al puente conocido como “de Amarillo”, es decir “pocos metros antes de nuestro querido Parque Municipal”.

Además del fuerte olor ácido característico de este tipo de efluentes, los restos de papel higiénico y otros “sólidos”, atestiguan la procedencia de este caudaloso “arroyito” artificial y nauseabundo, según denunciaron públicamente.

También observaron gran cantidad de una espuma blanca, similar a la que se vio días atrás en el parque, y a la que nadie le pudo encontrar un origen.

“Es lamentable que, cuanto más se habla de la necesidad de proteger la naturaleza y cuidar la salud de la población, la realidad indica que seguimos actuando con total inconsciencia, en este caso arrojando cloaca prácticamente a lado de donde muchos vecinos toman mate, pescan y hasta se dan un chapuzón. Confiamos en que las autoridades tengan una explicación para este verdadero desastre sanitario y ambiental… y esperamos que sea muy buena”, indicó Javier Moleres, integrante de SOS Hábitat.

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