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Luego de algunas discusiones que se habían generado hace unos días en cercanías de la empresa Magromer cuando un incidente ambiental alarmó a los vecinos, uno de los denunciantes, José Asparren, dio a conocer los resultados de análisis realizados en el agua de pozo que consumen en su hogar y llamó la atención de sus vecinos, marcando la incidencia de la contaminación con metales pesados del vital elemento.

Finalmente llegaron los resultados de los análisis, que fueron realizados en un laboratorio de Ciudadela, de una muestra que fue extraída aproximadamente un mes atrás. “La idea era recabar información. Tenemos agua de pozo, de nuestra extracción, y dio el doble de lo permitido de plomo, y el doble de cromo. Por ejemplo los valores son 0.05 la referencia de cromo y nos salió 0.10, lo cual es grave, y en plomo de igual manera. También hemos detectado un alto valor de arsénico, ya que tiene mucho más del doble de lo normal”, indicó Asparren.

La extracción se realizó en calle 49 y 116, Barrio La Colina, pero también se estarían viendo afectados vecinos de los barrios Villa Industrial Este y Oeste.

“Esta agua la consumimos nosotros hace cerca de diez años. Ahora lo que queremos es concientizar a la gente, Hay muchos vecinos que van a hacer sus análisis, hay que tratar de que la gente se informe. Yo creo que esto es bastante grave”, dijo el vecino, y aclaró que de la situación responsabilizan a las industrias de la zona. “Tenemos industrias y muchas. Yo voy a presentar estos datos al Defensor del Pueblo y los agregaré en el expediente que está en trámite en el Juzgado Federal. Además le voy a llevar copia a la Municipalidad, que teóricamente hizo sus propios análisis, pero sin valores de metales pesados. Sólo analizan contaminación por bacterias”, explicó Asparren, e indicó que tuve posibilidad de hablar con el responsable del área Ambiental, Juan Carlos Suárez, y con concejales como Carlos Milhomme, Celeste Burone o José Cestari. También con Marcelo Denápole: “Ellos se dan cuenta del problema pero tenemos que hacer algo contundente porque hay que tomar una medida que sea útil. Por la salud de todos, incluso por los operarios de las fábricas, donde hay problemas. Uno no va contra las fuentes de trabajo, pero están con un alto riesgo”, opinó José Asparren.

Lo que por estos días piensan, además, es encarar una encuesta en el barrio, de tipo censo sanitario. “Esto lo hablamos con Celeste Burone, quien nos iba a ayudar, con trabajadores sociales supongo”, dijo Asparren.

“No pensamos consumir más este agua. Por eso hace dos meses que estamos consumiendo agua de bidón. Y calculo que hay muchos que hacen lo mismo”, aclaró luego el vecino quien lleva adelante una causa que se tramita en el Juzgado Federal por infracción a la ley 24.051 por presenta comisión de delitos de contaminación ambiental.

“La gente no le da la importancia que se merece. Se tienen que informar, buscar que en Internet está todo a la mano, y ver el daño que hacen los metales pesados a la salud. Algunos son terriblemente cancerígenos y cuando uno ya lo tiene en el cuerpo es irreversible”, completó el vecino, quien se reuniría hoy al mediodía con el Defensor del Pueblo para sumar los resultados al expediente abierto.

 

 

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