“A pocos días del 1 de mayo la situación económica para los trabajadores se agrava, sufrimos día a día el incremento de los comestibles, producto de la inflación, la suba de tarifas  de los servicios y el aumento magro que con el que han cerrado las paritarias, no alcanza. Este descontento general se reflejó en el paro del 10 de abril pasado donde millones de trabajadores le han puesto un freno al ajuste”, indicó en la previa del Día del Trabajador con la idea de convocar a la Plaza de Mayo, María Maldonado, referente local del PO en el Frente de Izquierda.

“El Partido Obrero, dentro del FIT ha sido un convocante al paro, sin dejar sin olvidar que la convocatoria estaba hecha por el sector de la burocracia sindical, no somos ingenuos sabemos quiénes son Moyano y Barrionuevo, por esos motivos nos delimitamos de sus posturas. Somos conscientes de que están armando un juego político, para venderse al mejor postor. Pero también sabemos que tenemos que estar al lado de los trabajadores para frenar las medidas que el gobierno quiere implementar y que van de detrimento de nuestra calidad de vida”, agregó en relación al reciente paro de actividades al que la fuerza que integra adhirió.
 
“A lo largo del país se dan grandes procesos de lucha, como fue la huelga docente en  nuestra provincia o la que actualmente llevan adelante los docentes en Salta. En el cordón industrial de San Lorenzo, donde mandan los grandes monopolios exportadores, es inminente la huelga general de los grandes sindicatos. Y en todos los lugares de trabajo del país se desarrollan distintos procesos de lucha, pero estas direcciones sindicales no buscan unificar estos procesos bajo un programa de salida a esta situación económica, sino que se han quedado a esperar qué dice el gobierno”, afirmó luego.

“Ante la contundencia del paro, el gobierno ha respondido con un proyecto antipiquetes, con el visto bueno del sector de Massa y ni que hablar del PRO. Justifican este proyecto desde la regulación del tránsito y la libertad de las mayorías. La realidad es que es una medida hecha para los grandes patrones. Tanto el gobierno como los capitalistas quieren legalizar la represión, dado que los planes económicos que se implementan llevan a la mayoría de los argentinos a una situación de precariedad. Las manifestaciones son medidas excepcionales que se dan justamente en un marco excepcional, el gobierno sabe que se encuentra moral y políticamente derrotado y no resistiría la presión de la clase trabajadora. Si el problema es la circulación, bien puede regularse con agentes de tránsito. Lo que se discute son las medidas de fondo que han dejado a un país que tiene a sus jubilados cobrando el 30 por ciento de la canasta básica, a una gran parte de los trabajadores tercerizados, fuera de todo amparo legal, miles de planes trabajar sin la posibilidad de un trabajo digno, escuelas que se caen a pedazos, hospitales vaciados, etcétera. Y esto afecta justamente a la libertad de la mayoría de los trabajadores. Este proyecto no nos sorprende a quienes hemos denunciado la implementación de la ley antiterrorista, la designación de Milani, Granados o la pata de la burocracia kirchnerista como Gerardo Martínez, el giro a la derecha de este gobierno se está dando desde hace tiempo”, opinó.

“Por esto es que somos nosotros quienes tenemos que despegarnos del lastre de una burocracia sindical que se ha sostenido por sus negocios sucios, la convivencia con los partidos de turno y de los atropellos, pero también de los partidos que siempre han defendido los intereses de grandes patrones, nacionales e internacionales, y que ha quedado demostrado en su accionar al gobernar, a través de sus planes económicos y su aparato legal. En las últimas elecciones hemos llegado a 1.300.000 votos, lo que nos permitió que ingresaran legisladores del FIT. Como primera medida, siendo consecuentes con nuestros votantes hemos presentado un proyecto de ley para impedir los despidos, para que se le pague a los jubilados el 82% móvil y a los trabajadores un salario acorde a la canasta básica familiar, junto con un bono extraordinario de 3.000 pesos. Para algunos son medidas impensables, sin embargo el año pasado asistimos a una huelga policial que logró estos incrementos. Consideramos que este 1 de mayo todos los trabajadores debemos salir a reclamar por condiciones dignas de vida, por una economía a favor de la mayoría del pueblo y no a favor de Repsol, Chevron, los fondos buitres, el FMI, etcétera. Por una salida política para la clase trabajadora, invitamos a todos los trabajadores y jóvenes a defender nuestros derechos movilizándonos a Plaza de Mayo, nos reunimos a las 13:00 horas en nuestro local de Avenida 17 entre 12 y 14”, completó María Maldonado, referente del Partido Obrero en el FIT.

* Los comentarios serán moderados y su permanencia depende de su contenido. 

Escuchar noticia

ATENCIÓN: No se autoriza el uso de material publicado en este sitio a medios de comunicación comerciales de cualquier tipo, cuando este no sea solicitado con anterioridad al editor. Para pedirlo, envíe un mail o comuníquese por teléfono y aguarde respuesta.