El padre Marcelo Abrey, sacerdote de la comunidad de San José Obrero de Mercedes, sigue de recorrida por Italia, donde el domingo fue parte de la ceremonia en la que Francisco canonizó a Juan Pablo II y a Juan XXIII. En ese contexto, fue designado para dar la comunión en tan importante momento.

“Juan Pablo me concedió la gracia junto a Juan XXIII”, comentó. “Incluso pude celebrar misa en San Pedro. Me confesé en el confesionario que confesó el Papa Francisco el viernes de la reconciliación, y renové mi sacerdocio. Fue un día de gracias”, agregó.

Y luego de la ceremonia de canonización del pasado domingo, donde muchos lo vieron a través de la pantalla de televisión, ya que le tocó dar la comunión, indicó a este medio que seguirá por unos días en Italia, tal cual había anticipado, y comentó: “Todo es único. Jesús es un grande y he recibido gracias inmensas. Recé por todos en Padua a San Antonio y San Leopoldo; en Venecia a San Marcos y Santa Lucía; en Roma a San Pedro y Mártires. Hoy voy a Asís, rezaré a Francisco y Clara”.

Este martes, en comunicación con NOTICIASMERCEDINAS.COM, Abrey destacó: “La canonización fue una experiencia única, multitudinaria. La fe es muy impresionante. Es grande la acción de Jesús y no puedo dejar de seguir maravillándome de su amor y sus obras”. Además remarcó que “Juan Pablo II es el papa de la familia” y que “Juan XXIII guía guiado por el Espíritu” tal cual los describió Francisco. “Muchas emociones, recuerdos y deseos de renovarme para servir mas a Jesús. Y por toda la comunidad rezo. Sé que me vieron por TN y les agradezco a todos los saludos que me enviaron”, completó.

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