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Artesanos y vecinos de Mercedes exhibieron su “felicidad y entusiasmo” por la recuperación del predio de la vieja estación de La Trocha, cuyo nuevo esplendor se puso de manifiesto el pasado 1 de mayo, con la fiesta por el Día del Trabajador que, ante miles de personas y organizada por el Frente Mercedino para la Victoria, cerró el legendario Horacio Guarany.

“Estoy muy contenta con lo que fue la fiesta del 1 de mayo y también con lo que es este espacio para todos los vecinos”, dijo Celeste Fernández, artesana.

Celeste tuvo uno de los puestos de la feria instalada en la fiesta citada: “Es muy importante que se desarrollen estos eventos y es muy importante que nos inviten y nos cedan un espacio para mostrar nuestro trabajo, y más cuando la convocatoria es impresionante como lo fue en este caso. El lugar está realmente hermoso y todos los artesanos fuimos muy bien atendidos por los chicos de la organización. Todos tenemos la ilusión de que se repitan actos de esta magnitud en este lugar”, añadió.

La artesana contó también “que no había sólo gente de nuestra ciudad. En mi puesto atendimos gente de Luján, de Suipacha, de Navarro y hasta de Buenos Aires que vino a ver a Guarany, y está muy bueno que podamos mostrar lo que somos capaces de hacer los vecinos de Mercedes”.

Por su parte, Mónica, vecina del barrio de la Trocha, recordó “los días en que daba miedo cruzar el predio” y recalcó el cambio producido a partir de los trabajos de recuperación realizados en el lugar. “Es increíble. Durante todo el verano pudimos venir por las noches a tomar mate, a caminar, y eso antes era imposible”.

“También fue muy bueno el ciclo de cine al aire libre. Yo vine a casi todas las películas y fue una iniciativa muy buena que esperamos que siga”, agregó.

En el mismo sentido habló otro vecino de la zona, Angel: “Vivo acá desde que tengo memoria y fue una tristeza muy grande lo que ocurrió después de que dejó de pasar el tren. Todo se vino abajo y lamentablemente empezaron a desaparecer muchas cosas del ferrocarril, los pastizales tenían dos metros de alto y de noche era una boca de lobo, daba miedo cruzar”.

“La estación se salvó por la radio de (Fernando) Luna -recordó-, sino hoy no quedaría nada. Hay un libro de don Jorge Siri, vecino del Barrio Lapenta y ferroviario, donde se cuenta la historia de La Trocha. El libro es muy emocionante para alguien que vivió siempre acá y la verdad era muy triste ver que eso que muestra el libro se había perdido. Hoy que las cosas se van recuperando, la verdad yo no entiendo a los que critican que se hagan cosas buenas por Mercedes, hay que venir y ver para darse cuenta lo lindo que está ahora”, continuó.

Finalmente, otro vecino, Walter Martino, expresó: “Siempre dije que en este lugar se tenían que hacer cosas para los vecinos, acá hay espacio para todo, fiestas, paseos, deportes, no hay que desaprovechar este lugar. Yo estoy muy conforme con lo que se está haciendo. No tengo partido político pero este lugar estaba abandonado y hoy está renaciendo, hay que darle vida y hacer cosas para la gente como las que se están haciendo. Yo estoy conforme, está quedando verdaderamente muy lindo”.

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