El pasado domingo 25 de mayo se disputó el 14º Ironnan de Florianópolis (Brasil), prueba de máxima exigencia física si las hay dentro del deporte, que llegó a reunir 2100 atletas de distintos puntos del planeta. Mercedes no quedó al margen, Adrián Marenco vivió su segunda experiencia tras su debut en el 2011, esta vez con una mejor marca de 11 horas 11’ 22” quedando de unos 200 en su categoría, 40 a 45 años, 56º y 651º en la General. Además con los parciales de 1 hora 15’ 6” de natación, 5’ 49” en la primera transición, 5 horas 25’ 59” de ciclismo, 3’ 55” en la segunda y última transición para emplear 4 horas 16’ 38” en el pedestrismo.
Ya en Mercedes, rodeado de su familia y vuelta a la rutina de cada día de su trabajo recordó la experiencia de cada tramo del Ironman: “Los tres tramos fueron ligeramente diferentes, cambió algo en cuanto a la logística donde este año nos marcaron el día anterior la numeración y eso nos permitió dormir un poco más, igual me levanté tres y media de la mañana para hacer todo con tiempo” contó Marenco, que para las transiciones fue precavido y preparó bolsas con abrigo, alimentos y cintas más algodones en el caso de sufrir ampollas, lastimaduras muy clásicas ante las distancias que se recorren, pero poco de eso tuvo que ser utilizado.
La temperatura del lugar no se esperaba y eso llevó a tener una variante en los planes: “Cambio la estrategia por el tema climático, es agradable pero ya sabíamos que iba a estar bastante fresco lo cual eso hizo que se pensara en alguna ropa extra, no usé el abrigo pero me puse unas mangas. La verdad que llegué con menos entrenamiento pero con más ganas y con la ventaja de saber lo que se trataba, de haber pasado por una experiencia, de echo cuando empezó la carrera a pie que fue la parte más dura no tenía dudas en que iba a llegar” aseguró.
¿Qué tal fue el primer tramo en el agua?
-El mar estaba planchado y si bien somos 2100 personas que entran al mar todas juntas no hubo grandes aglomeraciones salvo en la bollas, en lo retomes, donde todo queremos doblar lo más cerrado posible para no hacer metros demás. La primera largada ligué una patada media involuntaria pero no fue más que eso.
¿Cómo estaba el clima para la bici donde siempre influye el viento?
- Estaba bien, no había demasiado viento pero una característica de la isla que ya nos habían dicho los lugareños es que después de la primera vuelta se levanta mucho viento y así fue. Entonces mi estrategia fue pedalear lo máximo que podía la primera vuelta donde hice un promedio de 33,7, buen promedio, y cuando vi el reloj me entusiasmó mucho. Después se levantó el viento y me bajó mucho el promedio, estuve muy contento en la etapa de ciclismo porque lo que planee me salió casi perfecto.
¿Qué sucedió en la parte de pedestrismo donde se resentiste de una vieja lesión?
-Me sorprendió, en realidad el día viernes salí a hacer un regenerativo con los chicos y tuve una contractura en el isquio derecho, cuando bajo a correr me molestó mucho y traté de sacármelo de la cabeza pero molestó durante unos 40 km y en el km 8 en una bajada el pie se me va un poquito y siento un pinchazo en la parte interna del pie derecho. Sabía que esto no me iba a dejar la margen de la carrera pero no pude hacer lo que tenía pensado, corrí como pude.
Final
El registro en el cronómetro los dejó feliz al mercedino que se había propuesto llegar a meta y lo consiguió: “En el tiempo global me dio un mejor marca que la anterior, eso me motivó fue 11 hora 18’ contra 11 hora 11’ y yo veía que eso era posible, llegué un poco más armado que la vez anterior y con mejores sensaciones. Allá oscurece más temprano que acá y en el final te agarra la noche, empezó a hacer frío a las 2 de la tarde y ni bien terminé empezó a llover y no paró hasta el otro día”.
-¿Te dan ganas de repetir algún otro Ironman?
- Me gusta mucho, disfruto la semana previa y el durante la carrera pero la verdad si pienso un poco en lo que me costó prepararlo no se si volvería hacerlo, si los 70.3 que son los Medio Ironman que los entrenamientos los podés lograr. Sobre todo los últimos 3 o 4 meses la preparación es muy intensa, se habla de 18 a 20 horas semanales y con el trabajo más la familia se hace muy difícil, de hecho yo llegaba con ciertas dudas al no entrenar eso pero por suerte salió todos bien.
-¿Desde que corrés tría te imaginaste llegar a esta distancia?
-Yo al Irionman lo veía como imposible y no es de esa manera, no empezás entrenando para eso si no para un triatlón, en Baradero hay un Olímpico y podes estar en Promocional que es una distancia accesible que son 500 metros de natación, 10 km de ciclismo y 2500 a pie. Yo estuve dos años corriendo Short que es una carrera de algo más de una hora que podés correr con cualquier bici. Pero hay muchas carreras en Buenos Aires para animarse. Lo volúmenes son muchísimos menores en un segundo entrenamiento, en el un segundo Ironman que en el primero, en un momento estaba como asustado porque venía entrenando poco, yo comparaba con otros y hacían otra cosa. Inclusive hablé con el profe y me dijo que estaba bien, es una cuestión psicológica de demostrar que podés hacer la distancia.
En Florianópolis además de estar con sus compañeros del IronTeam tuvo compañía de su esposa Cecilia “Un poco entendió al locura Ironman desde adentro” dijo Adrián para remarcar que el carril rápido de la ruta estuvo cortado y sobre esto “la gente saca la cabeza y te alienta, no se enoja por el tránsito lento” haciendo referencia al respeto que se le tiene a la prueba. Desde el año 2000 Adrián Marenco está metido en la práctica de este apasionante deporte, hoy planea recuperarse de la lesión y buscar un duatlón en Buenos Aires más otras distancias que los lleven a un 70.3.
Agradecimientos
Parece ser larga la lista pero vale la pena mencionarla, todos ellos hicieron algo para que Marenco esté en su segundo Ironman: su familia, su esposa Cecilia, sus hijos Mateo, Chiara, Solano y Genaro, Héctor y Darío Oliva por atender la bicicleta, al profesor Diego López Escriva, Anselmo Quintán (Osteópata), Celina Contín (kinesióloga), Raquel que cuidó a los chicos, a su familia, Gabriela Arley y a Sebastián Adorno por la pileta climatizada Dolphin.
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Mercedes - Bs As - Argentina