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18/07/14
Opinión: Secretaría de Desarrollo, un salto cualitativo en la gestión del Estado Municipal
Podría representar, desde el punto de vista económico, el modelo de ciudad que necesitamos los mercedinos. En la gestión del gobierno municipal todas las áreas son prioritarias, pero algunas son “sensibles”. Por Daniel Ríos.


 

 

La Ley Orgánica de las Municipalidades Nº 6769/58, especie de “carta magna” de los municipios de la provincia de Buenos Aires, es un instrumento de gestión para aquellos ciudadanos que transitoriamente son elegidos por los votantes para la “administración local del partido”: el Intendente, los Concejales y los Consejeros Escolares.

La ley, que ya tiene más de 55 años de vigencia y ha sufrido en este tiempo más de 60 modificaciones, entre las que puede contarse la valiosa reforma originada a partir de la sanción de la Ley de Acceso Justo al Hábitat (Ley 14449/2012), cuya autoría le corresponde al mercedino y Diputado Provincial Alberto “Cucho” España, sigue siendo un instrumento legal concebido en el contexto de fines de los años cincuenta del siglo pasado, con una visión sesgada, la de la Intervención Federal en la provincia de Buenos Aires, en ejercicio del Poder Legislativo, que obviamente urge actualizar y modernizar.

Aún así, este marco legal, con sus limitaciones, no ha impedido que decenas de municipios, algunos a pocos kilómetros de Mercedes, hayan iniciado procesos deliberados de análisis de fortalezas y debilidades propias, como paso previo a la identificación de un modelo de “desarrollo local” que mejore las condiciones y la calidad de vida de sus habitantes. En la actualidad, cerca de la mitad de los 135 municipios que existen en la provincia, están consolidando ese proceso.

Nuestra sociedad mercedina no se ha caracterizado por mostrarle a los distintos gobiernos de turno un umbral elevado en materia de demandas, sean éstas de carácter general y/o sectorial, económico y/o social, del comercio y/o de la industria, etcétera. Hemos actuado por reacción, basta recordar el “Mercedazo”, aquel 30 de octubre de 1973, cuando resistimos en el cruce de la RN 5 y la RP 41 la sanción de una ley que impedía la radicación de industrias en nuestro partido, o en el año 1998 cuando evitamos la radicación en la zona rural, de la empresa ETA fabricante de explosivos, o en las Audiencias Públicas desarrolladas en el Concejo Deliberante durante 1999 para oponernos al cobro compulsivo por parte de EDEN, a los usuarios residenciales, de multas por bajo factor de potencia, y recientemente en 2014 durante la controversia por el estacionamiento medido.

Sería necesario crear una Secretaría de Desarrollo que concentre todos los objetivos, estrategias y proyectos, para la promoción de las actividades económicas y el desarrollo local de nuestro partido. Secretaría que debe ser concebida como el ámbito de generación, planificación y ejecución de acciones y políticas estratégicas que permitan iniciar un proceso de crecimiento sostenido de nuestro potencial económico y productivo, que nos permita desarrollar las ventajas competitivas de nuestro territorio, así como nuestras vías de comunicación y nuestros recursos naturales, humanos e institucionales.

Tampoco los Intendentes que hemos tenido, en los últimos cincuenta años, se han caracterizado por impulsar, invitar y proponer a la sociedad la deliberación colectiva sobre el “modelo de ciudad” que quisiéramos. Sólo se han limitado a “administrar”, algunos con mayor o menor eficacia/eficiencia, y otros simplemente con pura cosmética.

Siempre los mayores desafíos son los que están por venir, y esto deben tenerlo presente todos aquellos ciudadanos que se propongan como candidatos a ocupar, a partir del 10 de diciembre de 2015, la titularidad del Departamento Ejecutivo de Mercedes. Está claro que al momento de llevar adelante la gestión del gobierno municipal todas las áreas son prioritarias, pero algunas de ellas, pueden ser consideradas “sensibles”, como por ejemplo educación, salud, seguridad, trabajo, vivienda, producción, etcétera, dependiendo de la orientación del gobierno municipal.

Por ejemplo, actividades como la producción rural, el comercio, la producción industrial, el turismo, los servicios y la administración pública, están nítidamente identificadas como las principales fuentes de trabajo y empleo de los mercedinos, de ahí su importancia, pero no ocupan un lugar relevante en la consideración del actual gobierno municipal.

Hay que ingresar al sitio www.mercedes.gob.ar y acceder al Organigrama Municipal para advertir que dentro de la Secretaría de Hacienda (economía y finanzas), se encuentra la Dirección de Planeamiento y Producción, y dentro de ésta, dependiendo de la Coordinación de Planeamiento y Producción, está la Oficina de Empleo, dependencia en quinto nivel de importancia en la estructura gubernamental. Están ausentes de toda consideración las restantes actividades, generadoras de trabajo y empleo.

La visión del futuro Intendente, su voluntad política, y el apoyo de los sectores productivos y comerciales de nuestra ciudad, constituirán los requisitos imprescindibles para la creación, dentro de la Estructura Orgánica Municipal, de un área con la jerarquía necesaria y los recursos suficientes para liderar un proceso de crecimiento de las actividades mencionadas.

Sería necesario crear una Secretaría de Desarrollo que concentre todos los objetivos, estrategias y proyectos, para la promoción de las actividades económicas y el desarrollo local de nuestro partido. Secretaría que debe ser concebida como el ámbito de generación, planificación y ejecución de acciones y políticas estratégicas que permitan iniciar un proceso de crecimiento sostenido de nuestro potencial económico y productivo, que nos permita desarrollar las ventajas competitivas de nuestro territorio, así como nuestras vías de comunicación y nuestros recursos naturales, humanos e institucionales.

En ella podrán concentrarse las fuerzas productivas y empresariales locales, y junto a los trabajadores y sus entidades representativas, y al Estado Municipal, articular un modelo de desarrollo que impulse el crecimiento industrial, comercial y tecnológico, así como la Educación Técnica y Superior, y desde donde se estimule la actividad emprendedora e innovadora basada en las nuevas Tecnologías de la Información y el Conocimiento (TIC), para potenciar el empleo genuino, registrado, de calidad y sostenible en el tiempo. Tendría entre sus objetivos centrales la atracción de inversiones productivas, la búsqueda de nuevos mercados, la diagramación de políticas de comercio exterior a largo plazo, con el fin de promover la inserción internacional de las PyMES mercedinas a través de la exportación de los bienes y servicios que generan, la promoción de la asociatividad de las empresas locales y la formación de grupos de exportación. Todo un universo de posibilidades que hoy dejamos pasar.

Mayor producción de origen industrial y rural, con agregado de valor local, no solamente incrementa la demanda de mano de obra y de los servicios directos, también impacta inmediata y favorablemente en el comercio local, proceso que paulatinamente nos permitirá estar inmersos en el círculo virtuoso del crecimiento de la economía, y de esa forma habremos avanzado un paso.

Entonces cuando hablamos de crecimiento (variable cuantitativa), nos referimos al aumento de la producción real de bienes y servicios de la economía en un determinado período de tiempo, generalmente un año, medido en porcentaje de aumento del Producto Interno Bruto (PIB), sin detenernos en la distribución de los recursos y en la sustentabilidad ambiental.

Al desarrollo (variable cualitativa), lo podemos definir como un crecimiento económico sostenido durante un largo período de tiempo, que permita cambios sociales, estructurales e institucionales que procuren un incremento de la calidad de vida de la población, “medido” por la inversión, el nivel y la distribución del ingreso, el acceso a la educación y a determinados bienes y servicios esenciales, la calidad y el nivel del empleo, y el impacto ambiental que generan las diversas actividades del hombre, entre otras variables.

Debe entenderse entonces al desarrollo como un proceso de construcción social capaz de modificar situaciones de inequidad estructural, una herramienta de transformación que conjugue la capacidad de los actores locales y su contexto histórico, geopolítico, cultural, ambiental, económico y social.

Tenemos que crecer económicamente, y también desarrollarnos, para mejorar nuestra calidad de vida y la de las generaciones futuras, por lo que debemos tener en cuenta tanto el desarrollo económico como el desarrollo social y la protección del medio ambiente, los cuales tienen una relación de interdependencia y se refuerzan recíprocamente.

Esta Secretaría de Desarrollo podría representar, desde el punto de vista económico, el modelo de ciudad que necesitamos los mercedinos, y con su creación, habremos dado otro paso. De lo contrario, en el otro modelo de ciudad sólo prevalecerá el “sálvese quien pueda”.

* El Ingeniero Daniel Ríos es concejal mandato cumplido

 

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