En el marco de una serie de suspensiones que se han dado en la empresa textil Guilford de Mercedes, desde el Comité del Partido Obrero local, Pablo Demarco se manifestó en defensa de los puestos de trabajo. “Las suspensiones en Guilford no son una sorpresa. La patronal viene presionando con despidos y retiros voluntarios, con la intención de preparar la retirada”, sostuvo el integrante del PO a través de un comunicado.

“Como venimos diciendo desde el Partido Obrero, lo de Guilford es sólo una muestra de lo que está sucediendo en la industria argentina. En automotrices como Volkswagen, en autopartistas como Lear, Emfer, o en nuestra ciudad con despidos en Lamar en donde se adelantaron vacaciones, los industriales están “achicando” las plantas para campear la crisis, mientras tanto el gobierno de Cristina les asegura la posibilidad de suspender, mantener obreros en negro, aumentar el precio de los productos, y como si fuera poco pone al servicio de la patronal a la policía para reprimir como sucedió con los obreros de Lear e la Panamericana”, expresó.

“Pero lo de Guilford va más allá. La planta fue inaugurada con ‘pitos y matracas’ por la propia Cristina y Selva, como muestra del ‘modelo productivo Nac & pop’, no es para menos, la empresa recibió durante años subsidios estatales que le aseguraron (incluso en momentos de crisis) ganancias millonarias. El esquema de subsidios del gobierno benefició a la patronal que ahorraba miles de pesos en conceptos de salarios. En la ciudad tanto los renovadores de Selva como los Cristinitas de Ustarroz evitan hablar del tema, pero ambas fracciones se han sentado en la mesa de la patronal e incluso han actuado como sus voceros meses atrás cuando (según ellos) la crisis era por ‘disputas entre los dueños’. Frente a este ataque contra las condiciones de vida de la clase trabajadora, la AOT hace la plancha. ¿Qué espera para realizar una asamblea que nuclee a los textiles de la zona y exigir el fin de las suspensiones y despidos? Desde el Partido Obrero expresamos nuestra solidaridad con los compañeros, nos ponemos a disposición de las iniciativas que decidan llevar a cabo, y reafirmamos la necesidad de reforzar el llamamiento a un congreso del movimiento obrero y la izquierda, que deberá reunir la lucha de los trabajadores de todo el país y actuar como una “guía” de salida a la crisis actual, levantando las banderas de enfrentar las suspensiones y los despidos con el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, y la expropiación de aquellas fábricas que presenten quiebra, para producir bajo el control de sus trabajadores”, completó.

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