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30/09/14
El presidente del barrio Esperanza, Agustín Pacini, es el máximo referente de un populoso barrio, con una realidad no tan sencilla, constituido por un grupo homogéneo de familias y con una actualidad inquietante, ya que según divulgó llegan a vivir hasta 24 personas en una misma casa. En este contexto, sigue adelante con su trabajo, el que asegura hoy en día “se parece más al de un trabajador social que al de un fomentista”. Pacini es, desde hace años, electo al frente de un barrio de viviendas sociales –fundado hace 28 años– cuya población en él confía y le ratifica su confianza, pero las problemáticas se agravaron en estos últimos tiempos: “La muchachada no tiene trabajo”, resume. “Y en estos bolsones de gente de trabajo se siente más. Estamos luchando. De hacer fomentismo uno pasó ahora a ser como un asistente social. Hay que ver la problemática de los vecinos. Podemos tratar con la Municipalidad para que a alguno le llegue una bolsa alimentaria, pero eso es por un día o dos. Los políticos deben trabajar sobre la necesidad laboral en Mercedes, porque hace mucha falta el trabajo en la juventud sobre todo”, explica.
En el barrio Esperanza son aproximadamente unas 800 personas las que residen. “Desde corta edad hasta ancianos, viven en 118 casas y 25 que estaban hechas por la Municipalidad en la época de Gioscio. Son 118 casitas y en cada una por ejemplo llegan a vivir tres o cuatro familias, y en algunos casos hay madres, padres, abuelos, tíos, nietos, y habitan hasta 24 personas. Eso da la pauta del problema. Los políticos deben tomar esto, que es una señal para los próximos años”, sostiene el presidente del barrio Esperanza y remarca la necesidad de planes de vivienda o de acceso a la tierra. Una realidad innegable de superpoblación en este sector ubicado entre las calles 15 a 11 y de 42 a 48 de esta ciudad. “Esta es una de las problemáticas, y también elevamos nota y conversamos con el intendente por la alta velocidad que se utiliza en la calle 15. Pedimos más reductores de velocidad, más potencia al alumbrado público para que se vea bien y no haya accidentes, y además solicitamos que se evalúen las posibilidades de hacer un asfalto negro en el barrio. Tenemos el cordón cuneta hace 28 años y este asfalto vendría bien y le daría otras características. Pero sobre todo habría que buscar soluciones en la consecución de nuevos terrenos para toda la juventud. Hoy un terreno llega a valer 200 mil pesos y eso es imposible para muchos”, según Pacini, quien espera que los jóvenes “no se vayan de la ciudad” en este contexto.
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Mercedes - Bs As - Argentina