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05/03/15
Este lunes se dio formalmente el inicio al año legislativo bonaerense, como se hace año tras año el gobernador inaugura las sesiones frente a diputados senadores y militantes oficialistas que colman sus palcos. En esta ocasión el gobernador Scioli dio su discurso inaugural, el último como gobernador, en sintonía con la presidente con la diferencia que fue más breve y no hizo alusión a la estadística ya que lamentablemente en la provincia no se cuenta con un dato real que marque los verdaderos indicadores y variables que permitirían una mejor gestión. Cuando digo en sintonía con la presidenta, me refiero a la fantasía en la que viven, realizan discursos autoreferenciales y negadores compulsivos de la realidad, gritan logros y cuentan números que pierden sustento a la hora de recorrer las calles. Todos los bonaerenses, vivamos donde vivamos, sufrimos la ineficiencia y la inoperancia con la que se ha gobernado la provincia, recursos y oportunidades desaprovechadas y un derroche en propaganda política que da vergüenza frente a tantas necesidades.
Los hospitales están peor, no hay insumos, la educación está en estado calamitoso, y es responsabilidad de la provincia de Buenos Aires, los docentes trabajan en condiciones desiguales, la infraestructura, los programas, la falta de matrícula en los establecimientos públicos llevan a una privatización encubierta ya que el destrato a lo público y el estado de conflicto permanente empuja a los padres a llevar a sus hijos a los colegios privados. Habla de la baja en el delito y la incorporación de nuevos policías, llama la atención que lo que el plantea como solución termina siendo parte del problema, por su falta de formación, las condiciones en las que tienen que salir a las calles los policías, la falta de respaldo y los vicios que viene arrastrando esta institución debido a la connivencia entre algunos sectores del poder político, la policía y la justicia. Menciona su política en derechos humanos. Sería bueno que explique casos como Luciano Arruga que son muchos, la desaparición de Julio López, nada dijo de cómo se combate al narcotráfico, un mal que nos aqueja. Cuando habla de las policías municipales, ¿habla sabiendo de lo que habla? Cuando habla de una justicia más rápida y efectiva, ¿a qué se refiere, a una especie de tolerancia cero? No han existido políticas destinadas a la juventud, basta ver en la página de Buenos Aires Joven, y observar que simplemente hay unas fotos en la playa, cuando los jóvenes necesitamos políticas públicas que nos preparen para el mercado laboral, que nos garanticen que con educación podemos seguir soñando con un futuro mejor, que la primera vivienda no es un proyecto inalcanzable. Cuando habla de su capacidad para adaptarse está claro y así lo ha demostrado a lo largo de su carrera política, tanto usted como todo dirigente del Partido Justicialista en su habilidad camaleónica en los 90 eran menemistas, después duhaldistas, ahora kirchneristas y luego se vestirán del próximo que venga y ostente el poder dentro de ese partido que se transformó en una empresa del poder en desmedro de quienes dicen representar, se transformaron en una máquina de generar pobreza. Esta no es simplemente una reflexión de repudio a la no gestión provincial, si no que es una enumeración de las cosas que dicen que se hacen y sabemos que no es así, y una invitación a todos los ciudadanos a que participen en los partidos políticos, para que estas cosas dejen de suceder. No tenemos una provincia pobre, tenemos una provincia injusta.
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Mercedes - Bs As - Argentina