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10/03/15
Por Fernando Viloria Para comenzar bien el mes de marzo y, en esta ocasión, poder poner en práctica el francés aprendido en la secundaria, la cita en Vinilo Bar era el lugar adecuado. Nos visitó desde Francia Bruno Roy, acordeonista, músico callejero e itinerante que creó muy buenos climas musicales después de años de trabajar en el circo y también de hacer shows para niños en las peatonales y avenidas. Además dentro de su currículum es parte de la banda Radio Bemba, que desde hace años acompaña a Manu Chao en sus presentaciones en vivo y grabaciones de estudio. La noche era espectacular y Bruno Roy estaba sentado afuera con su mujer y la asistencia logística del argentino Chimango, que también es parte de la troupe de Manu y recién regresado de presentarse en vivo en el escenario de Cosquín, luego de las fuertes lluvias. El matrimonio francés que por primera vez visitaba Mercedes venía de estar casi un mes en Uruguay, por lo cual cuando mi francés básico cumplió su cometido la conversación continuó en castellano con ambos. El Bar se fue llenando de gente y se destacó en su servicio en atención al público y arte culinario. Algunos degustando una pizza o empanadas, otras personas una helada cerveza o fernet, cuando B. Roy con un sombrero añejo y su acordeón tomó por asalto su espacio y nos sumergió a todos en otro mundo con ricos matices, aire de circo y alegría, y mucha nostalgia callejera que salió de su voz.
Interpretó temas propios como “Phit Louis”, “J´ai bossé”, “La banquise”, “Les autis”, antes de tocar “La lettre” habló de las palabras positivas: amor, libertad, justicia, confianza y camaradas. Pasaron así “La Poubelle”, “Un grand morceau d´ete” y “Alice”, entre otras, además de las tradicionales “Cayenne”, “Menilmontant” y “Adieu l´emile”, con un impecable manejo de su instrumento, voz expresiva y muy buena escena haciendo el esfuerzo por comunicarse con su público sobre el contenido de las historias de sus canciones. Hubo intervalos durante su show para poder disfrutar del Bar temático. Luego tomó nuevamente el lugar central de la noche en Vinilo. Más allá del desafío de tocar con total feeling y lujo su acordeón, B. Roy también se animó a cantar totalmente en castellano un tango, “Que nadie sepa mi sufrir…”, con palmas y coros. Además de sus propias composiciones ejecutó de Madness “One step beyonde” y todos dimos rítmicamente un paso adelante y un paso atrás. Luego se sumó en escena Chimango en voz, guitarra y bombo, para tocar un par de los temas que hacen con Manu Chao en sus shows. A continuación Bruno le dejó el escenario a Chimango, que interpretó algunas de sus canciones con aire flamenco y en la partida se sumó Esteban Fauri en bajo, quien también ha colaborado en otras presentaciones del músico en nuestra ciudad. En el intervalo se vendieron algunas de las copias de tres producciones independientes del músico francés a un precio muy accesible que trajo para dejar algo de su arte en formato de cd a los interesados y en pocos minutos no quedó ninguno. Gratificante velada musical que duró mucho más de lo esperado y siempre encontró eco en los presentes.
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Mercedes - Bs As - Argentina