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El pésimo estado de las calles, la falta de zanjeo y una caja de electricidad abierta, a la que inclusive tienen acceso los chicos, resaltaron entre las quejas de los vecinos del barrio Soldado Balvidares en una reunión mantenida con distintos concejales y equipos del Frente Mercedino para la Victoria, encabezados por su referente, Juan Ignacio Ustarroz.
 
“Tanto concejales como referentes de equipos y militantes del Frente Mercedino visitamos los barrios en forma permanente –aseguró Juani Ustarroz–, porque la mejor forma de resolverles los problemas a los vecinos, o de generar proyectos legislativos que apunten justamente a esos problemas que manifiestan, es escucharlos, saber qué inquietudes tienen, qué les preocupa, cuáles son sus ideas y sus propuestas”.
 
“A partir de esta recorrida constante, y más allá de las situaciones particulares de cada uno, advertimos un problema que atraviesa a cada uno de los barrios de Mercedes: el estado de las calles y la falta de zanjeo. El Balvidares no es la excepción”, agregó.
 
En efecto, los vecinos de la zona repitieron el reclamo de muchísimos sectores de la ciudad. “Cuando llueve directamente no podemos salir de nuestras casas, y en algunos casos eso es muy grave por distintas cuestiones. Hay gente que corre el riesgo de perder el premio en el trabajo, otra gente que necesita ir al médico y no puede, hay hasta una señora en silla de ruedas que debe pasar varios días en la casa. Es muy grave”, dijeron.
 
“La falta de zanjas también agrava el problema de las inundaciones. Nos hicieron una sola zanja, muy angosta y muy poco profunda, que recorre poquito más de una cuadra. No sirve para casi nada –agregaron-. Y de la falta de veredas, bueno, ni hablemos”.
 
En el encuentro con Ustarroz y el resto de los equipos del Frente Mercedino, los vecinos fueron enumerando las consecuencias de cada uno de los problemas y hablaron de “abandono”, para lo que dieron otro ejemplo puntual: una caja de electricidad, con la que se pone en marcha una bomba de agua, completamente abierta y los cables a la vista.
 
“Llamamos un montón de veces a la municipalidad y no nos prestan atención. Eso es un peligro, porque vienen los chicos y prenden la bomba para jugar con agua, y después meten la mano todos mojados… Es un peligro. No queremos vivir nada feo, y que no vengan a resolverlo a pesar de lo que les contamos hace que parezca que no les interesa. ¿Qué les cuesta ponerle llave, acomodar la caja?”, se preguntaron.
 
Otro vecino, finalmente, relató un último episodio: “Hace unas semanas me desvalijaron la casa. No había nadie, entraron y se llevaron todo. Así que llamé a la municipalidad para ver si podían darme las imágenes de la cámara de seguridad que está sobre la 10, y pusieron tantas excusas, ‘no se ve bien’, ‘no toma con nitidez hasta ahí’ y la mar en coche, dieron tantas vueltas, que yo no sé si realmente la cámara funciona”.

 

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