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Este martes la jornada de paro tuvo especial trascendencia en el área de la salud, con un contundente cese de actividades que también afectó al Hospital Blas Dubarry y sus servicios.

Tal cual remarcó el doctor Hernán Rivero, referente de CICOP Mercedes e integrante de la Comisión Directiva provincial de ese gremio, la FESPROSA federación a la que pertenecen a igual que a la CTA, logró un elocuente acatamiento.

De esta manera, hubo paro total en los 78 hospitales bonaerenses. Desde el Hospital Regional de Ushuaia al Hospital de La Quiaca la FESPROSA paró en todo el país. Aunque resaltan que los veinte mil internados en los 1.600 hospitales fueron atendidos en tiempo y forma. Las guardias funcionaron a pleno. Las ambulancias llegaron a tiempo como nunca, recorriendo las calles vacías. De los 300.000 trabajadores públicos de salud más de veinte mil trabajaron el martes atendiendo la urgencia y los internados. Los veinte mil llegaron a su trabajo a pesar del paro del transporte.

“Fue una demostración más (por si hiciera falta) de que este fue un paro empujado desde abajo por el conjunto de la clase trabajadora. Ahora el gobierno tiene la palabra. Si la respuesta es el ninguneo presidencial por cadena el paro de 36 horas será inevitable”, sostienen desde el área de la Salud los gremios encolumnados en la  Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina.

 

 

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