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La odisea que deben vivir cotidianamente quienes viajan en el recorrido entre Luján y Mercedes u otras paradas de la zona que son cubiertas exclusivamente por la empresa Atlántida ha sido puesta de manifiesto por una lectora de este medio que contó sus pesares esperando en vano junto a un grupo de pasajeros que veían como los micros del 57 pasaban sin parar este sábado en cercanías de la Universidad Nacional de Luján, donde hay un refugio habilitado para levantar gente, junto a las vías del FCCC Sarmiento.

“El sábado 20 de junio llegué a la parada del 57 de la UNLu a las 14.30 horas”, comentó narrando Elsa Parrella. “Había dos personas antes que yo, quienes también lo aguardaban para viajar a Mercedes. Pasaron tres que no pararon, que no entraron a la parada y siguieron por afuera. El primero fue el interno 213 (o a lo sumo 203) que, ante nuestro desconcierto, porque estaba casi vacío desde la mitad hacia el fondo, no entró.
Mientras seguíamos esperando con el frío que hacía, también pasó otro, el 125 si recuerdo bien. Y por último, ante nuestra desesperación, vimos al 452 (cerca de las 15.55 horas) que tampoco nos llevó”, amplió la mujer.

“Ya sin saber qué hacer, doloridos de tanto esperar y agotados, la mayoría decidió ir hasta la terminal o tomar el tren que pronto llegaría. Yo estuve entre los primeros. Cuando llegue vi una muy larga fila de más de 30 personas, así que al fin tomé el colectivo a las 16.15 horas. La mayoría de nosotros viajó parada un buen trecho mientras veíamos a otros pasajeros potenciales de Humberto y Mitre, de la parada del hospital, etcétera, que también nos veían pasar y quedarse abajo”, narró.
 
“Ese mismo día, otra persona me comentó que pasaron dos unidades que tampoco pararon en la UNLu, cerca de las 13 horas. En ningún momento pusieron un refuerzo, a pesar de que sobran colectivos y están tan cerca. Impiadosa, la empresa sabe que somos cautivos porque no hay otra opción ni lo habrá. ¿Quién nos defiende? ¿A quien le importamos? Evidentemente, a nadie”, planteó la mujer tras lo sucedido y se preguntó por que no se unen los pasajeros de Luján (porque hay varios barrios a los que solo se llega con el 57), Jauregui, Olivera, Gowland y Mercedes: “Podríamos formar una ong para defendernos de tanto maltrato reiterado que, últimamente, ha empeorado”, planteó tras una situación que consideró, además “muy estresante” y que “continuamente se reitera”.

 

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