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Este sábado la situación en la ciudad de Mercedes no es de mejoría con respecto al desborde del río Luján en un marco de quietud climática pero con la inminente amenazada pronosticada de reinicio del temporal que azota a la zona. Los evacuados se cuentan por cientos y al menos 132 estaban este mediodía residiendo directamente en el Centro de Evacuación dispuesto por Desarrollo Social en dependencias del ex Instituto Unuzé. En tanto, los sensores con que la comuna cuenta para obtener datos sobre la evolución de la crecida del río han quedado sin funcionamiento por distintos motivos.

“La sensorización dejó de funcionar porque cortamos la luz en barrios”, comentó al respecto Esteban Rossi, director de Seguridad de la Municipalidad de Mercedes, consultado sobre la inexistencia en las últimas horas de los datos que a través de Internet mediante el portal de la comuna se ofrecen. “En la zona de San Jacinto se llenó al tope el lugar donde están los sensores. Y el agua viene creciendo mucho sobre la calle 32, llegando a la escuela 36”, completó el panorama el funcionario.

En tanto, fue consultada por NOTICIASMERCEDINAS.COM pasado este mediodía del sábado la responsable de Desarrollo Social, Andrea Bozzini, quien precisó que “con respecto al centro de evacuados son 132 las personas asistidas en el Unzué, y hay 40 familias autoevacuadas con asistencia institucional del municipio y los bomberos”. La funcionaria explicó, además, que tanto la Municipalidad como Bomberos acompañaron la retirada de personas “para relocalizarlas en su entorno”: “Hay gente que por sus propios medios se autoevaluó, por lo que estas personas no se computan en ninguna estadística”, agregó.

“Estamos con operativos territoriales de entrega de alimentos, agua, velas, espirales, nylon en algunos casos para quienes necesitan proteger sus cosas”, amplió Bozzini sobre las labores. “Al nivel del río no lo tengo claro exactamente, pero está arriba de 4 metros y el agua fue avanzando entre la tarde de ayer y ahora, y continúa subiendo”, afirmó en este panorama y opinó que “lo más preocupante es que los pronósticos nos hablan de que vamos a recibir más de 100 milímetros de lluvias, lo cual de cumplirse complicaría mucho más la situación”.

En cuanto a la asistencia concreta a barros afectados, Bozzini detalló que se está haciendo con logística de Desarrollo Social, personal de Municipalidad y Policía, entrega alimentaria en Marchetti, San Justo, Hipólito Irigoyen, haciendo base en el CIC entregando comidas calientes a Malvinas Argentinas, Facundo Quiroga y Barrio San Martín, que “estuvo muy complicado por el agua que escurre desde la ruta 5”: “Esa zona había mejorado, pero depende de que no llueva más”, indicó Bozzini, quien es una de las responsables a cargo de la coordinación del operativo junto al Comité de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios y la Secretaría de Desarrollo Social donde funciona el Centro de Evacuados.

Sensores sin funcionamiento
Por último, consultado Maximiliano Chisnerman, responsable del área de Modernización, sobre el no funcionamiento de los sensores, precisó: “Los sensores del río ubicados en el parque están alimentados por electricidad convencional y baterías para eventuales cortes de luz. En algunos sensores adicionalmente paneles solares. Los sensores en el día jueves estuvieron marcando hasta las 20:37 horas. Ese mismo día, después del mediodía el Intendente (con criterio acertado y en base a estos datos), solicitó a EDEN el corte del suministro eléctrico para evitar algún tipo de accidente. Desde ese momento y hasta unos minutos antes de las 21 siguió marcando mediante las baterías. Al no poder cargarlas nuevamente, por motivos totalmente válidos, como por ejemplo el no haber sol, se corta el enlace que comunica la altura, por eso no se produjeron más datos, hasta que se restablezca la energía. Sin embargo se siguen publicando los que están alimentados con paneles solares en el Puente de San Jacinto, donde vemos una crecida de 4 metros constante. El último registro marcado es el de 3.90 metros, lo que haría una crecida total de casi 4.20 metros del cauce normal. Se está trabajando con EDEN y con la gente de Alumbrado de la Municipalidad para tratar de brindar una línea eléctrica dedicada para estos sensores”.

“Es de aclarar que estos sensores tienen la función de asesorar y alertar a la mesa de trabajo de Defensa Civil cuando comienza a crecer el río, para comenzar a preparar, en caso de ser necesario, un plan de evacuación y trabajo, que fue lo que ocurrió en este caso, ya que al subir un metro y ver el gráfico sabíamos en qué momento iba a comenzar a desbordar”, completó Chisnerman, para quien los sensores son “una herramienta imprescindible, de alerta y seguimiento, para estar preparados”.

 

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