La agrupación “Los Lobos” de Mercedes está llevando adelante el 19º Motoencuentro de Mercedes, con epicentro en el Parque Municipal Independencia, y este fin de semana entre jueves y domingo se viven 4 días de encuentro y amistad. Aunque para algunos no son días tranquilos sino ajetreados por el ruido y la presencia de miles de vehículos más circulando por la ciudad, para otros son la oportunidad de hacer algún negocio extra, vendiendo más de lo acostumbrado en un comercio ya establecido o aprovechando algún espacio disponible para instalar un choripán o barra de bebidas al paso.

En el Parque Viejo fue la reunión, la que estuvo vedada expresamente para motos de pequeña cilindrada con escapes cortados o de 110 centímetros cúbicos, aunque estas anduvieron a sus anchas –fuera de los límites y la prohibición– por las calles de la ciudad desbordadas de motos, haciendo sus gracias de ninguna manera graciosas con jóvenes de corta edad al volante arriesgando su integridad física haciendo piruetas como la típica locura de manejar acostado y otras por el estilo. Tampoco faltó el vivillo que anduviera haciendo “willie” con o sin acompañante por las calles, aunque esto no tiene nada que ver con el encuentro de motos ya que se ve todos los días.

Lo cierto es que hubo rock durante la noche del viernes en el Parque y distintas atracciones, lo que se repetiría este sábado, día en que además se realizó la típica caravana de motos por la ciudad, algo acotada para no molestar a quienes están internados en la Clínica, según dijeron, y también hubo reconocimientos frente al Palacio Municipal, en una escueta ceremonia en la que estuvo ausente el intendente Juan Ustarroz y su lugar lo ocupó el presidente del Concejo, Matías Dematei.

En el Parque las atracciones fueron varias para los amantes de las dos ruedas, y entre ellas estuvieron la elección de la reina motera, un concurso de baile, premios en efectivo, exposición de motos de todo tipo y bandas de rock.

Hubo algunas quejas por picadas en diferentes sectores de la ciudad y por el descontrolado transitar de los cientos de vehículos que de pronto se juntaban en las calles, avenidas y esquinas de la ciudad, pero lo que el Encuentro de Motos trae a Mercedes es un gran flujo de gente que consume muchísimo de lo que aquí se ofrece y deja sus dineros provenientes de distintos puntos del país en Mercedes, lo que no es poca cosa y máxime en los tiempos que corren.

Un fin de semana en dos ruedas con sentimientos encontrados, pero sin dudas con la consolidación de un espacio que Los Lobos han sabido llevar adelante y que en la próxima edición celebrará dos décadas de vida.

 

 

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