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01/04/16
La ola de despidos más grande de la que se tiene memoria en el país también tiene su correlato en la ciudad de Mercedes. El gobierno de Mauricio Macri ha puesto manos a la obra en un cambio de paradigma importante en lo que hace al papel del Estado, y en una suerte de achique está dejando cesante desde hace un tiempo a una importante cantidad de trabajadores, lo que no es visto con gratitud por quienes lo sufren. En principio la estrategia que se tejió a través de los medios tenía que ver con la sensación que se había creado en relación a que se despediría a los “ñoquis” para no desperdiciar sueldos, pero hoy en día va quedando claro que muchos de los que pierden su trabajo o no les renuevan sus contratos en el Estado son personas que estaban cumpliendo funciones efectivamente, y desde hace muchos años en ciertos casos. En Mercedes el latigazo inicial se vio hace un tiempo, a poco del cambio de gobierno, en las oficinas de la AFTIC, que fue desarticulada y en el local de 25 entre 16 y 14 no quedó siquiera mobiliario en pie. Hubo 6 cesantes, 6 mujeres de las cuales una era discapacitada y otra estaba embarazada. Fueron sacadas sin mediar demasiadas explicaciones del lugar al que luego vaciaron y hoy solo una de ellas, la que tiene capacidades diferentes, está trabajando en otro ámbito. El organismo que ahora reemplaza a la AFTIC se llama ENACOM pero no tiene dependencias de momento en Mercedes. Este primer caso causó conmoción, allá por el mes de enero y en medio del periodo vacacional, pero no sería el único lugar en el que el Estado nacional se achicaría dejando gente en la calle en Mercedes. En el Centro De Referencia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, de momento no hubo empleados que fueran dejados cesantes. Aunque en el Fines, algunos pocos con cargos administrativos quedaron al margen, y en medio de la incertidumbre siguen los del RENATEA, en el marco de una contienda judicial existente con el RENATRE. Las nuevas autoridades del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios decidieron frenar las áreas clave del organismo: la fiscalización en el territorio, la registración, y las denuncias por casos de trata y explotación laboral. Y con ello la idea es volver al viejo registro (Renatre), y reducir personal. En tanto, en el edificio de la ANSES de avenida 29 y 34 hay mucha inquietud entre los empleados. Si bien no hubo de momento despidos, la preocupación crece entre los trabajadores y entre quienes forman parte de programas conveniados que podrían dejar de existir. En los Centros de Acceso a la Justicia, de los que hay tres dependencias en Mercedes, una en Gowland, otra en el CIC y la central en el barrio Obrero. Este lugar se ocupa de garantizar el pleno ejercicio de los derechos y la igualdad de oportunidades, entre otras cosas, y en sus dependencias hubo al menos 5 trabajadores dejados cesantes, algunos de ellos –como el abogado y concejal del Frente Para la Victoria, Santiago Altube– aseguraron que todo se dio por cuestiones meramente “políticas”. También en Infojus, que es una biblioteca digital jurídica gratuita, federal, accesible y que integra todas las fuentes del derecho, que como servicio del Ministerio de Justicia de la Nación funcionaba en el Colegio de Abogados con sede en calle 27 entre 28 y 26, ya no hay actividad por estos días. En tanto, en el Hospital Dubarry, de carácter provincial, se habla recurrentemente de persecuciones políticas. Un panorama desalentador para el empleo público, del que la ciudad de Mercedes vive desde hace años, y que sin dudas podría resentir –en su baja– los ingresos del resto de actividades como la del comercio o la industria, también en jaque por otras medidas en este nuevo paradigma económico, tales como los aumentos desmesurados en los impuestos y tasas, o la apertura de las importaciones, entre otras.
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Mercedes - Bs As - Argentina