El triple crimen de General Rodríguez y sus avatares siguen poniendo en foco a la justicia de Mercedes. En este sentido el periódico La Nación tomó declaraciones del ex juez del Tribunal Oral y Criminal Nº 2, Fernando Bustos Berrondo, ofrecidas a la FM Universo de esta ciudad, en las que destaca el rol del fiscal y cuestiona al por entonces secretario de Seguridad.

“El tribunal de Mercedes, en la mira del detenido”, se llama el artículo que escribe Rosario Marina para La Nación y en el que se recuerdan que “el asesinato de tres empresarios farmacéuticos ligados a la venta ilegal de efedrina en 2008, conocido como el triple crimen de General Rodríguez, tuvo parte de su final cuatro años después en Mercedes. El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 condenó a perpetua a los cuatro acusados: los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci y los hermanos Cristian y Martín Lanatta. Pero la pesquisa siguió con Ibar Pérez Corradi: buscaban al autor intelectual”.

“El 13 de agosto de 2008 se encontraron los cuerpos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, que habían desaparecido cinco días antes. Tras cuatro años prófugo, el domingo encontraron en Paraguay a Pérez Corradi”, se indica y se remarca que “el departamento judicial de Mercedes está a cargo de 18 ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires. Allí, cuando una causa llega a un punto en el que ya nadie puede resolverla, pasa a manos del fiscal de Delitos Complejos, Juan Ignacio Bidone, que en 2012 investigó el triple crimen”.

"El fiscal sabía dónde estaba [Pérez Corradi] y se lo hizo llegar al secretario de Seguridad [Sergio] Berni a mediados del año pasado. ¿Qué pasó que no se lo fue a buscar?", se preguntó ayer en declaraciones a FM Universo Fernando Bustos Berrondo, ex juez del TOC N° 2 de Mercedes, uno de los que juzgaron a los hermanos Lanatta y Schillaci y dieron el visto bueno para la detención de Pérez Corradi.

El fiscal Bidone explicó a LA NACION que Pérez Corradi desconfía de la justicia de Mercedes y en general de la argentina porque "los elementos de cargo existentes son más que suficientes para justificar la detención". "Sus abogados ni siquiera apelaron la orden de detención", añadió.

Pérez Corradi está preso por el tráfico de efedrina, la mafia de los medicamentos y el triple crimen, según recuerda el artículo de La Nación.

 

 

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