|
|
| ||||
03/07/16
El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, aseguró que “está viva y en marcha” la causa de beatificación de los cinco religiosos palotinos –los sacerdotes Alfredo Leaden, Pedro Duffau y Alfredo Kelly, y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti– asesinados hace 40 años en la parroquia San Patricio, del barrio porteño de Villa Urquiza. El prelado pidió también rezar para que “Dios sane las heridas y consuele a su Pueblo”. “La mañana del domingo 4 de julio de 1976 fue particularmente dolorosa. Esa madrugada asesinaron a los sacerdotes y seminaristas palotinos en la parroquia San Patricio”, recordó en su columna semanal. “La gente que llegaba temprano para la misa de las 8 se encontró con el Templo cerrado y enseguida comenzó a correr la noticia del mayor crimen de religiosos ocurrido en la Argentina. Enseguida se fue sumando gente que en su rostro expresaba sentimientos de angustia, dolor, horror, incomprensión, sorpresa, conmoción. Era como si una pesadilla se hubiera expandido en el barrio y la comunidad”, describió. El prelado afirmó que la Argentina vivía en esa época “tiempos de violencia creciente. Atentados, secuestros con fines económicos, desaparición de personas, procedimientos militares y paramilitares, torturas, asesinatos”. “Con el correr de las horas se supo que el crimen había sido perpetrado por un grupo armado que había partido de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Varios testimonios que se recogieron en entrevistas relatan que esa noche las manzanas que rodean la Parroquia se convirtieron en zona liberada y que eligieron cuidadosamente el momento del asesinato”, subrayó. Monseñor Lozano citó parte de la homilía que Jorge Bergoglio, el hoy papa Francisco y por entonces arzobispo de Buenos Aires, pronunció en la misa por los 25 años de la Masacre de San Patricio. “Esta parroquia ha sido ungida por el testimonio de quienes ‘juntos vivieron y juntos murieron’. Por el testimonio de aquellos que quisieron no vivir para sí, quisieron ser grano de trigo y murieron para que otros tuvieran vida. No sólo se ungió el altar en aceite cuando se consagró esta parroquia. Las baldosas de este solar están ungidas con la sangre de aquellos a quienes el mundo no pudo reconocer porque no eran del mundo”, aseveró. “Después vinieron las etiquetas. Les pusieron todas las etiquetas posibles, las etiquetas que el mundo pone para justificar. ‘¡Crucifícalo!’, ‘porque se hizo Hijo de Dios’: La primera etiqueta que le pusieron y como se la pusieron a Él, se la pusieron a todos quienes, a lo largo de la historia, quisieron seguir el camino de Él. Cuando el mundo no quiere hacerse cargo de la evidencia inventa etiquetas”, advirtió el entonces primado argentino. El obispo destacó cómo Bergoglio describió en aquella reflexión a uno de los sacerdotes palotinos masacrados: “Soy testigo, porque lo acompañé en la dirección espiritual y en la confesión hasta su muerte, de lo que era la vida de Alfie Kelly. Sólo pensaba en Dios. Y lo nombro a él porque soy testigo de su corazón, y en él a todos los demás” “La comunidad religiosa había sido objeto de calumnias y amenazas que pretendieron hacer callar su voz profética. Su martirio sigue proclamando que Dios es amor y nadie puede silenciarlo. Y la causa por la beatificación por martirio de ‘los cinco’ está viva y en marcha”, sostuvo monseñor Lozano. El prelado pidió rezar para que “Dios sane las heridas y consuele a su Pueblo” e hizo suyo la prédica de la comunidad palotina para este 40º aniversario: ‘Juntos vivieron y juntos murieron. Fue un atentado a una comunidad comprometida en el anuncio del Evangelio. El compromiso de fe los llevó a defender el valor de la vida y promover los valores evangélicos de la justicia, de la paz y del compromiso con los indefensos de la humanidad’
* Los comentarios serán moderados y su permanencia depende de su contenido.
|
||||||
Mercedes - Bs As - Argentina |
|