El Consejo Superior de la UNLu encomendó ayer al Rectorado que realice las gestiones necesarias para cautelar el cumplimiento de los acuerdos celebrados con el gobierno nacional, en relación a la obra de la autopista cuya traza atraviesa el predio de la Universidad.

Asimismo, resolvió constituir una comisión “ad hoc” que realizará el seguimiento de todo lo actuado en relación a la obra, en apoyo a las gestiones del Rectorado. Esta comisión también deberá promover la difusión necesaria para que la Comunidad conozca el estado del trámite y las tratativas con el gobierno por este tema.

En la apertura de la octava sesión ordinaria de 2016, el rector Osvaldo Arizio recordó que el paso de la autopista 5 fue tratado por el Consejo Superior en 2006 y que finalmente se acordó la traza en un convenio que incluía un estudio de impacto ambiental, el monitoreo posterior de polución, vibración y sonoridad, entre otros puntos.

Arizio relató a los consejeros una reunión que sostuvo el martes 12 con representantes de Vialidad Nacional (VN). “Fue como empezar de nuevo”, consideró el rector y refirió que los integrantes de ese organismo pretenden desconocer los términos del acuerdo alcanzado hace diez años, incluida la tasación del predio declarado de utilidad pública y sujeto a expropiación.

En el cierre de la sesión y antes de votar la Resolución, varios consejeros intervinieron en el debate. Juan Ramos, del claustro no docente, advirtió: “Tengamos cuidado, que no avancen sin tocar el timbre, pongámonos la camiseta de la UNLu”.

“Les explicamos que no era un tema estrictamente económico o administrativo sino político, que el plan de trabajo debía ser consensuado para que no interfiriera con las actividades académicas, pero no pudimos llegar a ningún acuerdo”, contó Arizio.

“Venían con la intención de que esto se acordase en tres días, querían que les firme una nota y le tuvimos que explicar el Estatuto de la Universidad”, explicó y no descartó la posibilidad de que “tengamos un ingreso no permitido”.

En el cierre de la sesión y antes de votar la Resolución, varios consejeros intervinieron en el debate. Juan Ramos, del claustro no docente, advirtió: “Tengamos cuidado, que no avancen sin tocar el timbre, pongámonos la camiseta de la UNLu”. Jorge Mufato, director decano del Departamento de Ciencias Básicas, subrayó que la discusión por este tema debe darse “a nivel ministerial”.

Juan Manuel Kirschenbaum (Profesores, Lista 201) señaló que la UNLu deberá exigir “la autorización de la autoridad competente por el impacto ambiental” de la obra. Por su parte, Amalia Testa, vice directora decana del departamento de Ciencias Sociales, puntualizó que “el acuerdo no ha sido cumplido” y que este tema debe ser “prioridad uno” para la Universidad.

Finalmente, la consejera no docente Karina López esbozó un borrador de la Resolución que luego fue aprobada y, antes de la votación, Arizio llamó a la conformación urgente de la comisión y no descartó que deba ser convocada durante el receso invernal, que comienza el lunes. “No soy tremendista, tengo olfato”, dijo el rector.

 

 

 

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