En la Exposición Rural de Palermo, el Frente Renovador presentó ante el periodismo un proyecto de ley para fortalecer al sector lechero, el cual apunta a que los tambos participen de un precio mínimo.

En el marco de la comisión de Economías Regionales del Congreso de la Nación, el diputado del Frente UNA, Carlos Selva fue parte de la presentación de una interesante iniciativa parlamentaria para el Sector Lechero. Se trata del “Régimen de fortalecimiento para la sustentabilidad del sector lechero”.

De esta manera este miércoles se continuó, en el ámbito Legislativo Nacional, de fomentar el apoyo en lo que hace al trabajo por los sectores rurales en el plano de esta  Ley de Lechería y otra del mismo tenor que se postula creando el Instituto de Lechería, de la que el diputado Selva es uno de sus autores.

La citada “Ley de Lechería”, del Frente Renovador, plantea que “toda la cadena láctea deberá sostener los ingresos de la producción de leche de los tambos” y crea un “sistema de precio sostén flotante obligatorio para la leche cruda salida del tambo, que recibirá el productor, y será aplicado en todo el territorio nacional al denominado usualmente por la cadena como precio leche tranquera”.

“El precio sostén así fijado, no podrá ser inferior al 30 % del valor litro equivalente leche total del sistema que vende la cadena láctea en su conjunto”, se establece en el proyecto, en el que entre otros puntos se postula que “las personas jurídicas o físicas podrán instrumentar contratos de compra de leche tranquera con los tamberos por un plazo superior a los 12 meses, el cual funcionará como un sistema de estímulos para la integración y estabilidad de la cadena, fijándose para ello un precio de compra que no podrá superar el 32 % del valor litro equivalente leche total del sistema que vende la cadena láctea en su conjunto”, marcando que la autoridad de aplicación será el Ministerio de Agroindustria a través de la Subsecretaría de Lechería.

Asimismo, se pretende crear en este contexto de cosas la Comisión Nacional Láctea en jurisdicción del Ministerio de Agroindustria de la Nación, integrada por representantes de la cadena de valor, cuyas actuaciones serán ad honoren. La Comisión tendrá funciones consultivas y velará por el desarrollo competitivo y la transparencia de la cadena.

Con este proyecto se pretende dar una solución a la difícil realidad de la cadena láctea. La idea es salir del esquema de subsidios que generalmente no son justos, y generan situaciones complejas y de difícil control para pasar a un sistema de autorregulación de la cadena, buscando una distribución equitativa para garantizar un crecimiento de manera sustentable.

A lo largo de los años, las variaciones de precios relativos, los costos de insumos sensibles como el alimento para los animales, los costos laborales, las cargas gremiales, los costos de fletes, la pésima condición de los caminos rurales, las intervenciones del estado en el tipo de cambio, la presión tributaria, y las restricciones a la exportación, han afectado negativamente a la cadena en su conjunto, y en consecuencia se han producido crisis en de manera recurrente impidiendo un buen desarrollo del sector.

Estas crisis recurrentes han debilitado el eslabón más débil de la cadena que son los tambos.

“Asegurar los ingresos a los tamberos es dar estabilidad a la cadena en su conjunto, para ello se requiera una mayor cooperación y coordinación entre las numerosas instituciones que representan a la producción con los organismos de gobierno provincial y nacional. Debemos pensar que siguiendo el mismo camino avanzamos a un nuevo fracaso”, sostienen en el proyecto.

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